Un día después de que se anunciara el acuerdo entre el Gobierno y los bancos, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, reconoció que “queda pendiente facilitar el crédito para la inversión”, fundamentalmente orientado a las grandes empresas, algo en lo que también coincidió Osvaldo Rial, titular de la Unión de Industriales de la provincia de Buenos Aires. Según el anuncio, los préstamos con un interés rebajado al 9 por ciento anual tendrán un tope de 75 mil pesos, quedando con ello limitados a las pequeñas y medianas empresas. En el caso de los créditos personales, esa tasa subirá al 12 por ciento anual y con un techo de 5000 pesos. El paquete anunciado también incluyó un acuerdo con cadenas comerciales que posibilitaron la financiación de consumos con tarjetas de crédito en por lo menos 12 cuotas fijas sin interés con el propósito de reducir el interés de esos planes.