Para educar con el ejemplo, ayer continuó el cambio de lámparas incandescentes por las de bajo consumo en despachos y salones en la Casa de Gobierno. En total ya se cambiaron alrededor de 1500 bombitas y se encargó una nueva remesa para completar el total de las oficinas y pasillos del edificio. El personal de mantenimiento de la Casa Rosada comenzó a realizar el trabajo al día siguiente de ponerse en funcionamiento el plan para ahorrar energía, tarea que –en algunos casos–- no es sencilla ya que hay arañas de gran porte y con más de un centenar de luminarias de diferente tamaño. Esta semana la tarea de cambio de luces fue intensa en todas las oficinas que integran el área presidencial, incluido el despacho de la primera mandataria, Cristina Fernández de Kirchner. En todos los casos se usaron lámparas de bajo consumo de 11 watts, que equivalen a los 60 watts de las incandescentes.