Las principales cabeceras provinciales y partidos del conurbano fueron el escenario del plan piloto que se llevó a cabo ayer para el cambio de lámparas de bajo consumo por incandescentes, que tendrá su lanzamiento oficial mañana con un acto en Casa de Gobierno que encabezará la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

En Buenos Aires la muestra se llevó a cabo en Tigre y se replicó en simultáneo en Mar del Plata, Ezeiza, Merlo, La Plata y Ensenada, además de Mendoza, Rosario y Córdoba. Hoy los inspectores visitarán alrededor de dos centenares de viviendas del partido bonaerense de Florencio Varela. Cristina destacó ayer la puesta en marcha del plan piloto llevado a cabo “en varios municipios del país” y tomó como ejemplo las ciudades cordobesas de La Calera y Malagueño, donde “se cambiaron las primeras 200 bombitas”. Luego del lanzamiento oficial tendrá lugar un recambio de 6500 focos en las instalaciones de la Municipalidad de Tigre y espacios públicos de ese partido. “El trabajo de hoy fue muy bueno, con una gran recepción por parte de los usuarios”, informó la titular de la asociación de consumidores Adecua, Sandra González.

Al frente del operativo estuvieron empleados de Edenor y Edesur, además de las distribuidoras provinciales, identificados con cascos blancos, quienes ofrecieron puerta a puerta en canje dos lámparas de bajo consumo de 15 watts, que son equivalentes a las comunes de 75. Los usuarios entregaron dos bombitas incandescentes, que fueron destruidas en una bolsa amarilla ante la presencia del titular de la propiedad. Además, como constancia del canje, el usuario firmó una planilla y recibió folletos con consejos para el uso racional de la energía.

Las primeras cinco millones de lámparas de bajo consumo que se canjearán en forma gratuita por incandescentes a los usuarios fueron provistas por empresas locales, según aseguró el directivo de la Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Luis Schmidt. Al respecto, González confirmó que las lámparas entregadas “eran todas de primeras marcas”, las cuales en sus cajas llevaban etiquetada la leyenda “Prohibido para el uso comercial”, con lo que se busca evitar el mercado negro del producto. Las lámparas entregadas eran de las marcas Philips, Osram y General Electric.

González adelantó también que desde la entidad siguen “monitoreando el precio de venta al público en los negocios para evitar subas de oportunistas o productos de mala calidad”.