El presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, puso ayer en funciones a seis nuevos ministros en medio de una puja política dentro de la coalición Frente Amplio (FA). El recambio ministerial fue anunciado hace tres semanas con el fin de ascender jóvenes al gabinete y preparar para las elecciones a los principales líderes del frente que ayer abandonaron el gabinete, según informó la presidencia. Sin embargo, sectores minoritarios del oficialismo rechazaron esa versión y señalaron que la renovación impulsada por Vázquez favoreció a sectores de derecha dentro del gobierno, en especial dentro de la Cancillería. “Reinaldo Gargano molestaba y se opuso al TLC”, advirtió en referencia al saliente diplomático, Aldo Gilli, dirigente del Partido Socialista de Trabajadores, que integra el FA.

Tabaré aprovechó ayer la ceremonia de investidura de los nuevos ministros, para hacer un balance positivo de su gestión. “El país va bien por el trabajo, la transparencia, la convicción democrática y el compromiso con el pueblo”, señaló el también líder del Partido Socialista (PS). Asimismo, destacó la transparencia de su gobierno. “A tres años del desarrollo del primer gobierno de izquierda no hay una sola acusación demostrable de que haya existido un solo acto de corrupción”, aseveró.

El presidente destacó el perfil de los ingresantes y reconoció la labor de los seis ministros que dejaron sus cargos. Con el recambio de gabinete, Gonzalo Fernández asumió la Cancillería, Daniel Martínez ocupó la cartera de Industria, José Bayardi quedó al frente de Defensa Nacional, mientras que Ernesto Agazzi pasó a dirigir Ganadería y Agricultura. El Ministerio de Educación lo ocupó María Simón y Carlos Colacce se convirtió en el nuevo ministro de Vivienda.

Ahora los ministros salientes quedan liberados para reforzar el Parlamento y encarar las próximas elecciones del 2009. Entre los funcionarios que se fueron, José Mujica, que ocupaba Ganadería, y Reinaldo Gargano, ex canciller, son considerados pesos pesado de sus sectores políticos, el Movimiento de Participación Popular (MPP) y el PS. Mujica, a pesar de su avanzada edad, es visto como uno de los posibles candidatos presidenciales de la izquierda.

Ayer en el oficialismo reconocieron que la renovación de medio gabinete respondió a la necesidad de incorporar sangre nueva y un perfil más técnico al gobierno. El senador oficialista Carlos Baraibar de Asamblea Uruguay, el partido que lidera el ministro de Economía Danilo Astori, dijo que no había cambios sustanciales. “Nadie pierde y nadie gana”, señaló, el legislador del FA.

Sin embargo, otros sectores desconfiaron del recambio. “Gonzalo Fernández representa al sector más tabarecista y la derecha del Partido Socialista. Apoya la política económica y el libre comercio con Washington”, indicó Aldo Gilli. Según el líder de izquierda del FA, Vázquez reemplazó a Gargano para influir en las internas del gobierno así como de su propio partido. “Gargano era más opositor a la política económica, mientras que González tiene más contactos empresariales”, añadió, tras señalar que el ex canciller se quejó por su salida. En tanto, la permanencia de Astori, el único de los principales funcionarios que no fue reemplazado, respondería a un intento por proteger al funcionario. “Está muy golpeado por haber defendido al presidente del Casino que ahora está preso por corrupción”, concluyó Gilli.

Informe: Juan Manuel Barca.