EL MUNDO
› LA CALLE ITALIANA PROTESTA CONTRA EL PARLAMENTO
Una manifestación de película
Con un discurso central a cargo del cineasta Nanni Moretti, la izquierda reunió ayer en Roma al menos 250.000 manifestantes que protestaron contra una reforma a la medida de Silvio Berlusconi.
Bajo la consigna de que “la ley sea la misma para todos”, unos 250.000 manifestantes, entre ellos artistas de renombre, representantes de la izquierda y el sindicalismo italianos en tono independiente, se plegaron ayer a la convocatoria contra la reforma judicial que pretende el gobierno del centroderechista Silvio Berlusconi, a quien acusan de buscar salvarse el pellejo de sus causas con la Justicia. El cineasta Nanni Moretti, uno de los organizadores de la manifestación, pronunció el discurso de inicio en la plaza de San Juan de Letrán en Roma, espacio tradicional de las masivas manifestaciones sindicales del 1º de Mayo. Moretti reivindicó la proclama de la izquierda social italiana en el movimiento conocido con el nombre de “girotondi” (coros de protesta). El director de Caro Diario recordó que “esta manifestación nació el 31 de julio”’, cuando el Senado adoptó un proyecto de ley dando a toda persona juzgada el derecho de invocar una “sospecha legítima” sobre la parcialidad de los jueces para pedir la transferencia de su proceso a otro tribunal. El texto todavía debe ser aprobado por la Cámara de Diputados, pero el gobierno cuenta con mayoría.
La primera etapa del análisis del proyecto se superó ayer cuando la Comisión de Asuntos Constitucionales y de Justicia de la Cámara de los Diputados adoptó su texto. En paralelo, la oposición italiana y los manifestantes reunidos ayer en Roma denunciaron que lo consideran un “proyecto hecho a medida para Silvio Berlusconi y algunos de sus amigos”. De ser adoptada la ley, será aplicable a los procesos que ya hayan comenzado y que podrán ser suspendidos en cuanto se solicite su transferencia, en espera de la decisión del tribunal de casación sobre su pertinencia. Silvio Berlusconi, primer ministro de Italia y magnate de los medios de comunicación, está siendo juzgado en Milán por corrupción de magistrados y sus abogados ya han pedido sin conseguirlo que su juicio sea trasladado. Sus oponentes arguyen que la ley en cuestión sólo servirá para protegerlo de sus cuentas pendientes con la Justicia.
La multitud que se concentró ayer en la plaza de San Juan frente a la Basílica homónima, en el casco viejo de Roma, en una manifestación definida como “fiesta de protesta”, abundó en carteles que pedían “justicia para todos” y “no hay justicia sin democracia”. En ella participaron personalidades de la cultura y el espectáculo, tanto local como extranjera; entre otros, el actor y realizador Roberto Begnini, el cineasta Dino Risi, el actor Lando Buzzanca y los escritores chileno Luis Sepúlveda y español Manuel Vázquez Montalbán. Los 250.000 adherentes estimados por la policía entonaron espontáneamente “Bella Ciao”, la canción símbolo de la resistencia partisana contra el fascismo. También estuvieron presentes la mayoría de los dirigentes de la oposición de centroizquierda, como Francesco Rutelli (líder de la Margarita), Piero Fassino (secretario de los Demócratas de Izquierda) y Fausto Bertinotti (Partido de Refundación Comunista). Además, asistió el líder de la mayor central sindical italiana, CGIL, Sergio Cofferati, quien fue ovacionado.
El acto, que según sus organizadores reunió a 400.000 personas, protestaba también contra los medios de comunicación en poder del premier italiano, cuya familia es dueña de las tres mayores estaciones privadas de televisión de ese país. En su discurso, el director Moretti dijo que “nosotros ciudadanos reivindicamos la elección de dar vida a una manifestación independiente de los partidos, podemos hacer política cada uno con sus ideas, permaneciendo unidos, como lo estamos hoy”. Y denostó que “los italianos votaron a Berlusconi siguiendo un sueño y se despertaron con una pesadilla (...) democracia es para Berlusconi algo desconocido”. A los partidos de izquierda Moretti les sugirió acabar de una vez por todas sus rencillas internas y dedicarse a las cuestiones decisivas, al llamado de que “por favor, fin a las querellas por nada. Vayan por favor a las cuestiones realmente políticas, hablen de guerra y paz”. En el marco de los “coros de protesta”, la manifestación de ayer continuó con conciertos durante la noche.