EL MUNDO › HABLó CON FAMILIARES DE LAS VíCTIMAS DEL 9-11 Y LLENó UN ESTADIO DE BéISBOL EN EE.UU.
En el sexto día de su visita a Estados Unidos, el Papa volvió a condenar al terrorismo, les habló en español a los inmigrantes hispanos y elogió el carácter “vibrante” de la democracia del país anfitrión. Los fieles lo ovacionaron.
El papa Benedicto XVI concluyó su estadía en Estados Unidos con una visita a la Zona Cero y una misa multitudinaria en un estadio de béisbol. Ante más de 55.000 personas congregadas en la cancha de los Yankees en New York, Joseph Ratzinger reivindicó al catolicismo, una religión que es minoritaria en el país norteamericano. “En esta tierra de libertad y oportunidades, la Iglesia ha unido rebaños muy diversos en la profesión de fe y, a través de sus muchas obras educativas, caritativas y sociales, también ha contribuido de modo significativo al crecimiento de la sociedad americana en su conjunto”, dijo el Papa. Tampoco se olvidó de los inmigrantes, a los que les habló en español, y de condenar tanto el aborto como el terrorismo.
En su sexto día de visita a Estados Unidos, Benedicto XVI fue ovacionado por los feligreses presentes en el estadio de los Yankees. Muchos de ellos se trasladaron en autobuses desde diferentes puntos del país para participar en el evento multitudinario en Nueva York, una ciudad que cuenta con una comunidad de cinco millones de católicos, mientras que a nivel nacional la cifra asciende a unos 70 millones.
El Papa, de origen alemán, recordó que Estados Unidos fue formado por varias olas de inmigrantes, cuyas tradiciones enriquecieron a la Iglesia en América, creada hace 200 años por colonos europeos. “En esta tierra de libertad religiosa, los católicos han encontrado no sólo la libertad para practicar su fe, sino también para participar plenamente en la vida civil, llevando consigo sus convicciones morales a la esfera pública, cooperando con sus vecinos a forjar una vibrante sociedad democrática”, dijo.
El estadio se convirtió en una catedral al aire libre, donde predominaban los colores blanco y amarillo en los pañuelos que agitaba la multitud y las flores que decoraban el altar, ubicado en el centro del campo deportivo. Benedicto XVI es el tercer Papa en celebrar una misa en este lugar, después de que Pablo VI lo hiciera en 1965 y Juan Pablo II en 1979.
En la misa, el Papa llamó a la comunidad católica norteamericana a rechazar la dicotomía entre la fe y la vida política. “Ninguna actividad humana, ni siquiera en los asuntos temporales, puede sustraerse a la soberanía de Dios”, afirmó. Asimismo, reiteró uno de los llamamientos que formuló en su visita a Estados Unidos: la obligación de los católicos de condenar el aborto. “Hay que garantizar el respeto de la dignidad y de los derechos humanos de todo hombre, mujer y niño, incluidos los de los más indefensos, como los niños que están aún en el seno materno”, dijo.
La presencia e importancia de los creyentes hispanos se sintió durante toda la celebración religiosa. Incluso, el Santo Padre leyó unas palabras de su homilía en español y la segunda lectura de la Biblia fue en el mismo idioma. Mientras esperaban la llegada del jefe de la Iglesia Católica, los fieles hispanos entonaron canciones en español y exclamaron “Benedicto te amamos”. Según la evolución demográfica, la población católica en Estados Unidos, actualmente un 24 por ciento, crece fundamentalmente gracias a la progresión de la minoría hispana, que abraza mayormente el credo católico.
Antes de trasladarse al estadio, el Papa visitó la Zona Cero, donde rezó junto a los socorristas, sobrevivientes y familiares de las casi 3000 víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas. “Dios de la paz, concede tu paz a nuestro violento mundo: paz en los corazones de todos los hombres y mujeres y paz entre las naciones de la Tierra. Lleva por tu senda de amor a aquellos cuyas mentes y corazones están nublados por el odio”, exclamó tras orar unos minutos en silencio y encender un cirio pascual. Al igual que su predecesor, Juan Pablo II, Benedicto XVI condenó firmemente el terrorismo, aunque el Vaticano también rechaza la tortura, que Estados Unidos utiliza para combatirlo.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux