EL MUNDO
› UNA MINISTRA LO COMPARO A BUSH POR USAR LA GUERRA A SU FAVOR
Hitler entró a la elección alemana
En una campaña cada vez más pareja, la ministra de Justicia alemana causó escándalo al comparar a Bush con Hitler.
Por John Hooper
Desde Berlín
La ministra de Justicia de Alemania eligió endurecer el último drama que golpeó la campaña electoral, insistiendo ayer que había sido mal citada y difamada por un periódico que informó que había comparado las tácticas del presidente George Bush en Irak con las de Adolfo Hitler. Herta Daubler-Gmelin dijo en una conferencia de prensa en Berlín que era “absurdo y difamador el atribuirme una comparación entre un político elegido democráticamente y un dictador nazi”.
Pero el editor del periódico no solamente mantuvo su informe sino que declaró que la cita atribuida a la ministra había sido chequeada con ella antes de ser publicada. Daubler-Gmelin negó esto. En Alemania, es una práctica común que los periodistas ofrezcan a los políticos la oportunidad de alterar las citas antes de que se impriman. La pelea amenazó con impactar las elecciones generales de mañana. Pero no resultaba claro si aumentaría el apoyo por el canciller, Gerhard Schroeder, que está en contra de la invasión de Estados Unidos a Irak, o ayudaría a su rival, Edmund Stoiber, que ha advertido sobre los peligros de tensar las relaciones con los aliados de Alemania.
Stoiber describió los comentarios del informe como “incalificables e intolerables”. En una entrevista con el diario Die Welt que se publicará hoy, dijo que demostraban “a qué aberraciones conduce la dirección de la canciller”. Pero sus propias declaraciones en la etapa de cierre de la campaña le han vuelto más difícil asumir la supremacía moral. En una entrevista por televisión el jueves, pareció saltar al carro antinorteamericano, diciendo que no permitiría que Alemania fuese usada como una base de acción unilateral de Estados Unidos. Su oficina ayer negó que estuviera hablando sobre bases militares y aeródromos estadounidenses en Alemania. “La respuesta de Stoiber... aludía a instalaciones alemanas, no norteamericanas”, dijo un vocero.
Un diario regional, Schwabisches Tagblatt, informó anteayer que Daubler-Gmelin había dicho en una pequeña reunión preelectoral: “Bush quiere distraer la atención de sus problemas internos. Ese es un método popular. Hasta Hitler lo hizo”.
Ya irritada por la posición de Schroeder sobre Irak, la administración Bush reaccionó con enojo. El vocero de la Casa Blanca, Ari Fleischer, describió el comentario como “injurioso”. Daubler-Gmelin dijo que había llamado al embajador de Estados Unidos en Berlín, Dan Coats, para aclarar que ella no había hecho la comparación que se había informado. “Quiero hacer mi parte para disipar las sombras, si es que hay alguna”, dijo. La pelea sobre su supuesto comentario, después de la inesperada iniciativa de Schroeder, obviamente infligió daño sobre las tradicionalmente cercanas relaciones de Alemania con Washington. Pero Daubler-Gmelin ayer culpó a la prensa totalmente por la pelea.
“La cobertura increíblemente distorsionada de la campaña electoral ha comenzado a dañar las buenas relaciones con los Estados Unidos”, dijo. Admitió que en una discusión caótica sobre Irak, ella se había referido a tácticas diversionistas, diciendo: “Sabemos eso por nuestra historia, desde el nazi Adolfo”. Negó haber usado el nombre de pila de Hitler. Daubler-Gmelin dijo que alguna gente en el grupo parecía haber mal entendido el comentario, por lo cual había insistido en que no podía hacerse ninguna comparación o conexión entre Hitler y Bush. No quiso decir si tomaría acciones legales contra el diario, pero dijo que estaba dispuesta a firmar un documento dando su versión de los hechos.
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