EL MUNDO › GRAN BRETAñA PROHIBIó EL ARMA QUE MáS CIVILES MATA EN GUERRAS MODERNAS
En la conferencia mundial en Dublín donde se hizo el anuncio, los principales fabricantes brillaron por su ausencia.
Gran Bretaña eliminará su arsenal de bombas de racimo. Lo anunció ayer el primer ministro Gordon Brown, en un intento por levantar su alicaída popularidad. “Hemos decidido poner fuera de servicio todas nuestras bombas racimo. Creo que es un gran paso para hacer del mundo un lugar más seguro”, señaló el líder laborista desde su residencia de Downing Street. La medida fue tomada en el marco de las negociaciones que 109 países llevan a cabo en Dublín para lograr la prohibición de ese tipo de armas, negociaciones de las que no participan sus principales fabricantes y usuarios.
A pesar de la oposición de sus mandos militares, Brown tomó la decisión con la esperanza de salir del estancamiento al que se había llegado en la cumbre que desde el 19 de mayo se desarrolla en Irlanda, según informó el periódico inglés The Guardian. También llamó a otros países a seguir su ejemplo y eliminar sus depósitos de esa clase de armamento, causante de miles de muertes y mutilaciones en civiles de buena parte del mundo.
Las bombas de racimo son grandes contenedores rellenos de cientos de explosivos del tamaño de una pelota de tenis. Lanzadas desde aire, mar o tierra, al alcanzar cierta altura se abren y desparraman su contenido en un área de cientos de metros cuadrados. Entre el 7 y el 10 por ciento de esas “bombitas” falla y al impactar en el suelo no explota pero, como las minas terrestres, pueden ser detonadas varios años después con sólo pisarlas. Sus colores brillantes suelen llamar la atención de los nenes, que las recogen para jugar.
Las bombas de racimo fueron usadas por el ejército norteamericano en la invasión de Irak en el 2003 y en la batalla de Kosovo en 1999. Según la ONG Handicap International, los civiles representan el 98 por ciento de las 11.000 víctimas relevadas.
Casi a la par de las declaraciones de Brown, los participantes de la conferencia de Dublín aprobaron un tratado internacional que prohíbe el uso, la fabricación y el almacenamiento de las bombas de racimo. El documento aborda la mayoría de las demandas planteadas por la organización humanitaria Coalición contra las Bombas de Racimo (CMC). El gobierno irlandés presentará el texto final el viernes y los países firmantes lo ratificarán el 2 de diciembre, en una ceremonia en Oslo.
Sin embargo, en las reuniones mantenidas en la capital irlandesa no participaron Estados Unidos, Israel, Rusia, China, India ni Pakistán, los principales productores de este tipo de bomba. La negativa de estos países a sumarse a las negociaciones fue uno de los principales temas de debate durante la cumbre. Su posición afectaría a las operaciones militares conjuntas con las naciones firmantes y podría incluso abrir una brecha en el seno de la OTAN.
De todas formas, el gobierno británico no prohibirá que Estados Unidos pueda almacenar bombas de racimo en sus bases en el Reino Unido, aunque en las acciones conjuntas presionará a sus socios para que no utilicen estas armas.
Esta decisión del líder laborista fue el argumento que esgrimió la oposición en sus críticas a la medida. “El primer ministro deberá aclarar este asunto. Si es serio en cuanto a terminar con el flagelo de estas armas, deberá acabar con el abuso de esta ‘relación especial’”, sostuvo a The Guardian el vocero de Asuntos Exteriores del Partido Liberal Demócrata, Ed Davey.
El anuncio del primer ministro llega en un momento en que su imagen se encuentra en caída libre, arrastrando a su partido. En las últimas elecciones municipales los laboristas tuvieron su peor performance de los últimos 40 años.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux