Los países árabes del Golfo Pérsico criticaron la orden de detención por genocidio contra el presidente sudanés, Omar al Ba-shir, emitida por la fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI), ya que “no ayuda al logro de la paz” en la conflictiva regió de Darfur. “Esta petición es una intervención en los asuntos internos de Sudán y no ayuda a los esfuerzos para restablecer la paz en Darfur y en otras regiones de ese país”, dijo el secretario general del Consejo de Cooperación del Golfo Pérsico (CCG), Abdelrahman al Atiya, citado hoy por los medios de comunicación árabes. Los países del CCG –Arabia Saudita, Kuwait, Qatar, Bahrein, Omán y los Emiratos Arabes Unidos– “respetan la legalidad internacional y respaldan todo esfuerzo destinado al logro de la estabilidad, la unidad y la soberanía de Sudán”, concluyó Al Atiya.

También el gobierno chino manifestó ayer su gran”preocupación” por la orden de detención contra el presidente de Sudán, Omar al Ba-shir, solicitada por el fiscal general de la Corte Penal Internacional (CPI), Luis Moreno Ocampo. La corte debería fomentar la estabilidad de Sudán y encontrar una solución al conflicto en la región de Darfur, “y no lo contrario”, reclamó el portavoz del Ministerio de Exteriores en Beijing, Liu Jianchao. Liu agregó que China emprendió negociaciones con otros miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para alcanzar un consenso sobre el tema.

Beijing, que fue acusado de haber brindado apoyo económico y político al gobierno de Al Bashir, rechazó ayer una información de la emisora británica BBC que asegura que China sigue suministrando ayuda militar al régimen de Sudán en la región de Darfur, pese a un embargo impuesto por Naciones Unidas.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo ayer estar “profundamente decepcionado” por la ausencia de progresos en las negociaciones para poner fin a cinco años de conflicto en la región sudanesa de Darfur. Ki-moon lamentó que el despliegue de la misión de paz conjunta de la ONU y la Unión Africana (Unamid) se viera boicoteado por los continuos ataques a sus vehículos y cargamentos humanitarios.