Un militar boliviano y cuatro venezolanos murieron al caer en Cochabamba un helicóptero de Venezuela que debía abordar nuevamente el presidente de Bolivia Evo Morales. La máquina se estrelló el domingo horas después de haber sido utilizada por el mandatario que ayer envió sus condolencias a Caracas. “Este proceso de cambio va a seguir costando sangre, algunos luchando y otros sirviendo como los pilotos, sirviendo al pueblo boliviano”, señaló. Mientras las fuerzas armadas investigan las causas del siniestro, desde el oficialismo algunos mostraron preocupación por la vida del presidente.

El ministro de Defensa, Walker San Miguel, comunicó en una conferencia de prensa a primera hora de ayer el incidente que se registró en la comarca de Colomi, unos 540 km al este de La Paz, cuando la nave se dirigía hacia el departamento de Pando. “Este helicóptero fue utilizado ayer por el presidente de la República y posteriormente fue a Cochabamba para reabastecerse y reacondicionarse para partir a Cobija”, indicó.

Más tarde, el mandatario indígena relató que había volado previamente en el helicóptero y que ayer iba a abordarlo nuevamente. “El sábado viajé en ese mismo helicóptero (con matrícula FAB-751) de Cochabamba a Poroma que está en el departamento de Chuquisaca”, dijo. “Hoy tenía que llegar aquí en ese helicóptero para visitar varios municipios”, añadió.

En una concentración de campesinos e indígenas en el municipio San Lorenzo del departamento de Pando, Morales pidió un minuto de silencio para homenajear a los muertos. “Me comuniqué con las autoridades de Venezuela expresando mi sentimiento de condolencia al comandante Hugo Chávez Frías. Reitero un gran dolor, llanto y luto en nuestras familias y en el Palacio de Gobierno que apostamos por el cambio en Bolivia”, dijo.

Chávez también envió un mensaje de duelo. “Nada puede mitigar el dolor de sus familiares, amigos, compañeros de armas y de todos los venezolanos y venezolanas por la pérdida de estos jóvenes militares, ubicados entre los mejores de su generación, caídos cuando, valiente y generosamente, ayudaban a una Nación Bolivariana”, se lamentó en un comunicado.

El helicóptero, con capacidad para 22 pasajeros, era otro Super Puma modelo 1988, que Venezuela prestó a Bolivia para diversas tareas. Los pilotos venezolanos muertos son el mayor Rodolfo Rivas, el teniente David Bustillo, el sargento Carlos Jacar y el técnico César Bastidas, mientras que el militar boliviano es Raúl Paz Céspedes.