Un video del rescate de Ingrid Betancourt, de los tres estadounidenses y de los once militares colombianos desmintió al presidente Alvaro Uribe y demostró que la operación militar estuvo cuidadosamente planeada. En las imágenes difundidas el lunes a la noche por el noticiero de RCN se ve cómo los militares colombianos se entrenaron dos días antes con chalecos y una pechera con los logos de la Cruz Roja Internacional, el canal de televisión con base en Caracas, Telesur, y la emisora privada ecuatoriana, Ecuavisa. Lejos de mostrarse nerviosos, como había asegurado Uribe, los miembros de la falsa misión humanitaria pasaron las últimas horas antes de partir a la selva persiguiendo gallinas y durmiendo siestas en camas paraguayas.

Ayer el gobierno colombiano estaba más enojado por la divulgación del video que porque sus jefes militares le hubiesen mentido. “La filtración fue un acto de deslealtad, inclusive de traición a la patria, porque pone en riesgo a las personas que participaron en la operación”, dijo sin disimular su bronca el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos. La autocrítica llegó más tarde de la mano del mandatario. “Es grave que integrantes de las Fuerzas Armadas filtren noticias de manera clandestina y sin coordinación con sus superiores. Además, es grave que en las primeras investigaciones sobre la operación no haya salido a relucir toda la verdad”, agregó Uribe.

Dos helicópteros cruzan el cielo y de fondo suena “Wherever I may roam”, uno de los mayores clásicos de Metallica. “Fue la operación más osada de la historia de Colombia”, narra una voz, imitando la presentación de un próximo estreno de Hollywood. Inmediatamente aparecen Ingrid Betancourt y el resto de los quince liberados saltando y abrazándose. Los siguientes 60 minutos muestran paso a paso cómo se planeó, entrenó y se realizó la llamada Operación Jaque.

Dos días antes del rescate, los nueve militares que componían la falsa misión humanitaria, varios jefes castrenses y una docena de oficiales se encerraron en un hangar blanco en el medio del campo. Allí camuflaron los dos helicópteros militares. Los pintaron de blanco con una franja roja, casi iguales a los que utilizó la Cruz Roja Internacional en la liberación de las rehenes de las FARC, Clara Roja y Consuelo González, en enero pasado, y en la segunda entrega unilateral en marzo. Para completar la ilusión, le pintaron el logo de una ONG ficticia –pero muy similar al de una organización humanitaria real– a las naves. Si eso no llegaba a convencer a los guerrilleros, uno de los militares se puso una pechera con un enorme logo de la Cruz Roja, otros dos, que se hacían pasar por periodistas, se vistieron con unos chalecos negros que tenían el logo de Telesur en el lado izquierdo y el de Ecuavisa en el derecho.

Una semana después del rescate de los quince rehenes de las FARC, la cadena estadounidense CNN había difundido imágenes del video oficial, en el que se veía que algunos de los militares colombianos habían utilizado un brazalete de la Cruz Roja y habían imitado el símbolo de una organización humanitaria española, que trabaja hace años en Colombia. Según contó en un artículo la cadena, miembros de la misión militar le habían ofrecido venderles el resto del video, pero la emisora se negó a comprarlo.

Aunque el canal colombiano no quiso confirmarlo, ayer en Bogotá los medios daban por sentado que el video difundido el lunes es el mismo que rechazó CNN, que a su vez sería la versión en bruto de las imágenes que mostró el gobierno después de las liberaciones el 2 de julio pasado. Un periodista de la redacción del noticiero de RCN, que pidió no revelar su nombre, confirmó a este diario que todavía queda cerca de media hora de video en crudo, pero no quiso detallar qué partes no salieron en la emisión del lunes. Una escena que parece haber quedado afuera de la edición de la emisora colombiana es el momento en que los falsos trabajadores humanitarios reducen a los dos guerrilleros que habían subido al helicóptero para acompañar a los rehenes. Una vez que todos están adentro, la imagen se corta y al momento siguiente todo es festejo. Recién cuando tocan tierra, se ve que los dos guerrilleros están maniatados, en calzoncillos y supuestamente drogados.