Inmigrantes subsaharianos y fuerzas de seguridad españolas protagonizaron incidentes en Roquetas del Mar (sur), profundizando una crisis que afecta a Europa. Los inmigrantes africanos lanzaron piedras contra la policía y provocaron incendios, igual que la noche precedente, cuando cuatro personas, dos senegaleses y dos de Guinea Bissau, fueron detenidos por la Guardia Civil. El detonante fue la muerte de un senegalés el sábado durante una pelea vinculada con el tráfico de drogas. El presunto asesino, según la prensa local, es un ciudadano español de origen gitano.