EL MUNDO › HOMENAJES EN CHILE PARA RECORDAR AL PRESIDENTE DERROCADO EN EL ’73
Ayer se reabrieron las restauradas oficinas que usó el ex presidente socialista en su paso por La Moneda. La mandataria calificó la ceremonia como un hecho necesario en la recuperación de la historia de ese país.
› Por Christian Palma
Desde santiago de Chile
Caen uno a uno los años y la trágica desaparición de Salvador Allende hace ya 35 años sigue elevando la imagen del presidente socialista chileno al pedestal reservado sólo para los estadistas de talla mundial. Es que la decisión de ofrendar su vida el 11 de septiembre de 1973 antes de claudicar y entregar La Moneda a los militares aún sigue emocionando incluso a algunos que ni siquiera nacían aquella oscura mañana en Santiago de Chile.
Con ese sentimiento, gran parte de este país se levantó ayer y fue testigo de los cientos de homenajes anónimos y grandilocuentes que diversas instituciones rindieron al “Chicho... el compañero presidente”.
Quizás el más solemne fue la reapertura de las restauradas oficinas que usó el ex mandatario en su paso por La Moneda y en donde se quitó la vida hace tres décadas y media. La presidenta Michelle Bachelet calificó la ceremonia como un hecho necesario en la recuperación de la historia de Chile. Esto bajo la atenta mirada de las hijas del extinto gobernante, Isabel y Carmen Paz, y su nieta Maya Fernández, quienes abrieron la puerta al desde ahora “Salón Blanco Presidente Allende”, lugar donde se instalaron réplicas de escritorios, sillas, sillones, lámparas, teléfonos, retratos y hasta gobelinos que utilizó el Presidente hasta el día que la Fuerza Aérea –previa orden del dictador Augusto Pinochet– bombardeó la casa de gobierno chilena. La iniciativa se suma a la reconstrucción de la ya mítica puerta de Morandé 80, realizada en el gobierno de Ricardo Lagos y por la cual transitaban hasta antes del golpe los jefes de Estado. “Acabamos de vivir un momento de profunda emoción. Hemos recorrido juntas la sala donde transcurrieron los últimos momentos de la vida de Salvador Allende y la creación a su lado de un espacio destinado a honrar su memoria. Es un lugar de encuentro y de reflexión para los chilenos y (espero) que a futuro serán miles los escolares que seguramente visitarán este lugar. Aprenderán aquí la lección histórica que nos dejó Allende y aquel puñado de hombres y mujeres leales y valientes que allí decidió resistir el embate artero de quienes no creían en la libertad”, dijo Bachelet emocionada.
“La fuerza moral del legado de (Salvador) Allende se ha fortalecido día a día, es un ejemplo para Chile, para el mundo, para las nuevas generaciones. Luchar para que se pueda tener una nueva sociedad, siempre pensando en las mayorías, nunca pensando en imponer desde la minoría a las mayorías, pensando siempre en avanzar creando las condiciones para que un gran movimiento social pueda respaldar los cambios necesarios para una sociedad.” Juan Pablo Cepeda (uno de los últimos tres escoltas de Allende que quedan con vida estuvo en el regimiento Tacna y en los estadios Chile y Nacional) recordó: “Ese día fue muy terrible, sobre todo cuando empezó el bombardeo, porque no teníamos espacio para meternos al interior del Palacio, porque La Moneda es como una ratonera. Pensábamos y creíamos y estábamos convencidos de que no íbamos a salir con vida de ahí, sin embargo los hechos mostraron que aun en las más terribles circunstancias se sobrevive”.
A metros de ahí, en la Intendencia Metropolitana, las víctimas del Equipo de Seguridad Presidencial del extinto mandatario conocidos como Grupo de Amigos del Presidente (GAP) instalaron una placa recordatoria. A la ceremonia asistieron familiares de las víctimas, agrupaciones de Derechos Humanos, entre otras. Con esto, el gobierno chileno recordó a 10 hombres que creyeron en una sociedad más justa e igualitaria y que fueron detenidos y trasladados a la Intendencia durante las primeras horas del 11 de septiembre de 1973. Terminado este emotivo encuentro, las distintas organizaciones autorizadas comenzaron su peregrinar por la calle Morandé con destino al monumento que recuerda al presidente Allende. Bachelet fue quien encabezó la ceremonia que recrea el lugar desde el cual Allende gobernó y donde además se quitó la vida tras el bombardeo a la sede del Ejecutivo.
En la parte alta y más acomodada de esta capital, diversos efectivos activos y retirados recordaron el 35º aniversario del golpe de Estado. Sin embargo, a diferencia de lo que ocurría en la republicana Plaza de la Constitución, su encuentro fue a puertas cerradas y con una misa privada en la Escuela Militar. El ex vicejefe del Ejército, general Guillermo Garín, dijo escuetamente al término de la ceremonia, en la cual no hubo acceso a la prensa: “Estuvimos orando por nuestros caídos el 11 de septiembre y los días posteriores”. El también ex vicejefe del Ejército general Rafael Villarroel aludió a las expresiones de la presidenta, quien llamó a no repetir los errores del pasado. “Ellos son los responsables de la gran crisis que tuvimos los años ’70-’73 y hoy día, lamentablemente, estamos pagando ‘el pato’ nosotros, en circunstancias que salvamos a la patria”, afirmó.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux