Jean-Marie Le Pen, el viejo líder de la ultraderecha francesa, se retira. A sus 80 años, el presidente y fundador del Frente Nacional (FN), que en 2002 llegó a disputar la segunda vuelta de las elecciones presidenciales a Jacques Chirac, ha anunciado que abandonará la dirección de su partido en 2010 y que, salvo “circunstancias excepcionales”, no se presentará a las elecciones presidenciales de 2012. “Ya he superado en 20 años la edad de la jubilación”, señala al diario Libération. Pero advierte: “Nada se ha acabado, pero cambio de papel”.

En el breve espacio de tiempo de una legislatura, Le Pen ha pasado de tocar el cielo apartando al candidato de la izquierda, el entonces primer ministro Lionel Jospin, de la batalla por el Elíseo, a perder más de la mitad de sus votantes en beneficio del conservador Nicolas Sarkozy. Le Pen no señala un sucesor, pero en la entrevista al semanario Valeurs Actuelles, en la que anuncia su retirada, muestra sus preferencias por su hija, Marina Le Pen, “una joven madre de familia” de 42 años. “No es popular sólo por su nombre”, asegura. “Está su personalidad, su carisma; es simpática y queda muy bien en los medios de comunicación.” En cambio, señala que el otro candidato, Bruno Gollnisch, el actual vicepresidente del FN, que en 2012 tendrá 62 años, será casi “un abuelo”, como él mismo.

* De El País de Madrid. Especial para Página/12.