El presidente paraguayo, Fernando Lugo, sigue avanzando con la renovación militar y ayer anunció el relevo del comandante de las fuerzas armadas, el general Bernardino Soto Estigarribia. A pesar de que posee un perfil militar de tipo institucionalista, su remoción está más relacionada con su afinidad con el opositor Partido Colorado y a que es el último mando de la cúpula militar de la gestión del ex presidente Nicanor Duarte Frutos (2003-2008) que aún continúa en funciones.

En su reemplazo sería designado el contraalmirante Cíbar Benítez Cáceres, actual jefe de la armada (marina). Lugo confirmó el relevo del máximo jefe militar, afirmando que “toda institución necesita una renovación constante”, y añadió que la misma debe ser tanto estructural como también de las personas que la componen.

“No descarto nada, pero quiero reafirmar una vez más que el comandante en jefe de las fuerzas armadas de la Nación (el presidente de la República), ha buscado siempre con rectitud, con franqueza, la institucionalidad dentro de las fuerzas armadas”, aseveró Lugo. En referencia al tema, el analista político Alfredo Boggia señaló a PáginaI12 que se trata de un proceso político rutinario que difícilmente enturbie el ambiente político actual de Paraguay. “Consiste en un reacomodamiento interno de las fuerzas armadas, que se da en un momento de pugna de poder, en el que el presidente Lugo tiene más confianza en su ministro de Defensa, Luis Bareiro Spaini, antes que en el general Soto Estigarribia”, consideró Boggia.

La disputa entre ambos funcionarios tiene su origen en la primera purga en los mandos militares que ordenó Lugo una semana después de haber asumido como jefe de Estado, el 15 de agosto. Spaini, un general retirado que no integra la cadena de mandos, no habría consultado los reemplazos del pasado 22 de agosto con Soto Estigarribia.

Ese día se registró una treintena de cambios dentro del conjunto de las fuerzas armadas paraguayas, incluyendo a los comandantes del ejército, la marina y la fuerza aérea. Esta serie de relevos produjo entredichos y desencuentros entre el ministro de Defensa y el máximo jefe de la cúpula militar.

El relevo de Soto Estigarribia, confirmado por diarios locales como Ultima Hora y ABC, genera preocupaciones dentro de los sectores militares sobre la tendencia ideológica del nuevo gobierno, ya que son una antigua casta que habría gozado de amplios privilegios durante el último gobierno colorado. Cabe señalar que Bernardino es hermano del dirigente Mario Soto Estigarribia, del ahora opositor Partido Colorado y afín al ex presidente Duarte Frutos.

Sobre la posibilidad de que surjan rumores sobre cierto malestar dentro de las fuerzas a rmadas, el presidente aseguró que no busca en los militares un respaldo para su gobierno. Con esta renovación Lugo estaría instaurando una conciencia democrática dentro de las cúpulas militares, para que “se hagan eco con responsabilidad de lo que la Constitución nacional les pide y les exige”, afirmó el mandatario.

En este sentido, el ex obispo reconoció que existe dificultad en el interior de la cúpula militar y que desde el 15 de agosto está en busca de dignificar esta institución. Para ello, el gobierno paraguayo estaría diseñando una serie de cambios por medio del jefe de Gabinete de la presidencia, Miguel Angel López Perito, con la intención de colocar a sus hombres de confianza en los puestos estratégicos de los altos mandos militares.

El próximo 23 de noviembre Lugo cumple sus primeros 100 días de gobierno. En opinión del analista Boggia, “los cambios que prometió durante su campaña se van dando lentamente y de forma gradual, lo cual genera gran ansiedad en amplios sectores de la población, sobre todo en los grupos de los Sin Tierra”. Según él, la reforma agraria será el gran desafío que tendrá por delante este gobierno y estimó que recién lo abordará en los primeros meses de 2009.

Informe: Diego Llorente.