Un total de 77 oficiales de las fuerzas armadas de Paraguay fueron pasados a retiro ayer, como consecuencia de los cambios que viene llevando adelante el gobierno de Fernando Lugo.

Desde el sector militar algunos oficiales expresaron su malestar con las medidas que el ex obispo está tomando con respecto a los militares paraguayos. “El orden militar está sufriendo un resquebrajamiento en Paraguay y las autoridades civiles deberían investigar qué es lo que está pasando”, dijo el ex general de Brigada Carlos Liseras Bado, que fue desplazado de la presidencia de la Corte Suprema de Justicia Militar paraguaya.

Sin aludir expresamente a la cuestión, el presidente justificó los cambios por considerarlos necesarios para la construcción del nuevo proyecto de país anunciado en su campaña electoral. “Ninguna situación modificará nuestra intención de construir el nuevo Paraguay”, indicó Lugo esta semana en varios discursos, con motivo de cumplirse los primeros cien días de su gobierno.

Oficialmente se confirmó el pase a retiro de 33 oficiales generales (generales y almirantes), y 44 oficiales superiores (coroneles y capitanes de navío), del ejército, la fuerza aérea y la marina. “Las autoridades militares resolvieron no dar la nómina de los militares que pasan a retiro hasta tanto Lugo firme los decretos correspondientes y los afectados sean notificados”, señaló el coronel José Cáceres, de la Dirección de Comunicación Social de las Fuerzas Armadas, al periódico paraguayo ABC.

Una medida similar tuvo lugar el pasado 20 de noviembre, cuando Lugo dispuso el relevo de los comandantes del ejército, la armada y la aviación, además de otros 30 cambios en los altos mandos militares. Esto se sumó al recambio del comandante de las fuerzas militares, el general Bernardino Soto Estigarribia, que fue sustituido por el contraalmirante Cíbar Benítez.

Los comandantes de las tres armas duraron solamente tres meses en sus cargos, ya que habían asumido el 20 de agosto último, cuando Lugo dispuso las primeras reformas de los altos mandos, a escasos días de haber asumido la presidencia, el 15 de agosto, por la Alianza Patriótica para el Cambio, un coalición que agrupa a nueve partidos políticos, organizaciones sindicales, movimientos sociales y campesinos.

Lugo designó al general de Brigada Alfredo Luis Machuca Doldán como comandante del ejército, al contraalmirante Rubén Valdez Cuéllar al frente de la armada, y al coronel Darío Dávalos Núñez como jefe de la fuerza aérea.