Con un atentado contra un local del Partido Socialista de Euskadi (PSE) en el País Vasco que no causó víctimas, la organización separatista armada vasca ETA se sumó la madrugada de ayer a la campaña electoral con miras a las elecciones regionales del próximo domingo. La explosión se produjo en la sede del PSOE en Lazkoa, muy cerca de San Sebastián, dos horas después de que el servicio de asistencia en carretera del País Vasco DYA recibiera una llamada telefónica en la que alguien alertaba sobre la colocación de una bomba en nombre de la organización separatista armada vasca ETA. El estallido de la bomba, compuesta por ocho kilos de explosivos y disimulada en una mochila, no causó heridos, pero sí daños importantes. Los políticos españoles, sobre todo socialistas, condenaron unánimemente el nuevo atentado del grupo armado, que tiene lugar dos semanas después de la explosión de un coche bomba en Madrid, que tampoco causó heridos.