Mar 21.04.2009

EL MUNDO  › UN DOCUMENTO DESCLASIFICADO DE LA CIA RECONOCE LA APLICACIóN DE TORTURAS MúLTIPLES

183 submarinos para el sheik del 9-11

El ex director de la CIA Hayden acusó al presidente de haber comprometido la seguridad nacional al autorizar la publicación de los informes, pero el presidente fue a la CIA y felicitó a los agentes que habían provisto la información.

Un documento del Departamento de Justicia estadounidense indica que la CIA había sometido al cerebro de los atentados del 9-11, el paquistaní Khalid Sheik Mohammed, a 183 simulacros de ahogamiento.

El documento, fechado el 30 de mayo de 2005, fue desclasificado por la administración de Barack Obama la semana pasada. Se refiere a la práctica de interrogatorio conocida como submarino, que consiste en sumergir la cabeza del detenido en un recipiente con agua durante varios segundos o minutos para provocar una sensación de asfixia. Según el documento, Abu Zubaida, otro miembro de Al Qaida, sufrió el submarino en 83 ocasiones.

Tras la decisión de publicar los documentos, Obama recibió una lluvia de críticas de la comunidad de inteligencia de su país, incluyendo la del ex director de la CIA Michael Hayden, a cargo de la agencia durante el período al que se refiere el documento. Hayden acusó al presidente de haber comprometido la seguridad nacional al autorizar la publicación de los informes.

“Hemos detallado a nuestros enemigos los límites de nuestros propios agentes a la hora de realizar un interrogatorio. Eso es una información muy valiosa”, había dicho.

Pero ayer Obama visitó la CIA y dio un discurso allí para calmar los ánimos de los miembros de la agencia. En él, Obama explicó, por un lado, que mucha de esa información ya tenía carácter público y, por otro, que su decisión de publicar los informes se basó en circunstancias extraordinarias, ya que su administración enfrentaba una demanda judicial de una organización de defensa de las libertades civiles y era, según sus palabras, muy difícil montar un sistema de defensa eficaz sin reconocer la existencia de esos métodos de interrogatorio.

Obama colmó de elogios a los agentes de la CIA y les pidió que no se desanimaran por su decisión de hacer públicos los métodos de tortura utilizados en los interrogatorios. “Es necesario que sepan que tienen mi total apoyo”, dijo Obama al iniciar su discurso.

“No deben sentirse mal por lo que ha ocurrido en las últimas semanas. No se desanimen por el hecho de haber reconocido que hemos cometido algunos errores, es la única forma que tenemos de aprender de nuestra propia experiencia”, les dijo el mandatario estadounidense a los agentes, que lo ovacionaron en un salón colmado a pleno en la que fue la primera visita del presidente a los cuarteles de la central de inteligencia en Langley, Virginia.

Flanqueado por Leon Panetta, el director de la CIA, Obama les aseguró a los agentes que comprende lo difícil de su tarea, pero que no por ello deben dejar de respetar los valores democráticos que Estados Unidos representa en el mundo.

“Entiendo que es difícil que se les pida que protejan al pueblo estadounidense contra gente que no tiene escrúpulos y que mataría con gusto a inocentes –afirmó–. Sé que Al Qaida no está constreñida por una Constitución y que a muchos de los adversarios de Estados Unidos no les importa la creencia en la libertad de expresión o el imperio de la ley. Por eso estoy seguro de que a veces parece como si estuviéramos operando con una mano atada a la espalda o que los que abogan a favor de mayores estándares son ingenuos”, continuó.

“Pero el hecho de que estemos dispuestos a defender estos valores e ideales es lo que nos hace especiales. Ganaremos porque estamos del lado bueno de la historia”, remató el presidente ante los aplausos de la sala. El pasado jueves, Obama había decidido hacer públicos varios documentos internos del Departamento de Justicia de la era Bush que detallaban los distintos métodos empleados por los agentes de la CIA a la hora de interrogar a los sospechosos de terrorismo.

Antes de terminar su visita, el mandatario estadounidense alabó una vez más el trabajo de la CIA y reconoció ante los espías que por la naturaleza misma de sus funciones muchas veces no se los reconocía lo suficiente.

“Estoy seguro de que a causa del carácter secreto de sus misiones no se les reconoce ningún crédito cuando las cosas van bien, pero seguramente se los culpa de sus errores cuando van mal”, razonó Obama, tras lo cual le garantizó a su auditorio que continuará trabajando para asegurar no solamente el carácter secreto de cierta información sino también, por sobre todo, proteger la identidad de los propios agentes.

“Luché en el pasado para proteger la confidencialidad de las informaciones consideradas secretas, y continuaré haciéndolo en el futuro. Nada es más importante que defender la identidad de los agentes de la CIA”, alegó.

El diario The New York Times, que destacó en su edición de ayer la nota a pie de página detallando el tipo y el número de veces en que las torturas fueron aplicadas, pareció apoyar lo dicho por Obama acerca de que buena parte de la información ya era de estado público. El diario neoyorquino recordó, en primer lugar, que en el 2004 se conoció una serie de fotos en las que se veía a prisioneros sometidos a torturas por parte de soldados estadounidenses en la prisión de Abu Graib en Irak y, además, que ya en el 2007 el ex agente de la CIA John Kiriakou había dicho a los medios que Abu Zubaida, el número dos de Al Qaida, había sido sometido al submarino durante al menos 35 segundos antes de afirmar que estaba dispuesto a decir lo que sabía.

Human Rights First, organización estadounidense de defensa de los derechos humanos, afirmó en un informe en marzo de 2008 que la utilización de pruebas obtenidas bajo tortura era moneda corriente en los interrogatorios en la base estadounidense de Guantánamo.

(Versión para móviles / versión de escritorio)

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS rss
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux