La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, realizó ayer una visita sorpresa al Líbano para transmitir el apoyo de Barack Obama a las próximas elecciones legislativas a celebrarse en ese país. “Estados Unidos espera que las elecciones en el Líbano sean libres y estén lejos tanto de la violencia como de la injerencia extranjera”, señaló Clinton.

Las elecciones legislativas libanesas tendrán lugar el próximo 7 de junio. En este país musulmán, gobernado por un equilibrio de fuerzas sunnitas, chiítas y cristianas, el grupo rebelde chiíta Hezbolá, incluido dentro del listado de organizaciones terroristas por Washington, tiene altas probabilidades de ampliar su representación parlamentaria.

“El presidente de Estados Unidos desea un Líbano libre, soberano e independiente”, le dijo Clinton a Michel Suleiman, presidente libanés, en conferencia de prensa tras reunirse en privado con éste. Clinton expresó así el rechazo de su país a cualquier intento de interferencia por parte de Siria, país que influyó en la política de Beirut de manera determinante durante décadas.

Asimismo, la secretaria de Estado norteamericana reiteró que para Washington, las fuerzas armadas libanesas son la única institución armada legítima. “Mi gobierno considera que el ejército del Líbano es la única institución armada que debe haber en el país”, subrayó, en alusión a la milicia chiíta Hezbolá, que en el marco del proceso de reconciliación nacional libanés se resiste hasta ahora a deponer las armas e integrarse en el ejército regular. Según Estados Unidos, el grupo recibiría apoyo financiero y logístico por parte de Siria e Irán.

Consultada sobre los posibles resultados de las elecciones legislativas, para las cuales Hezbolá presentará candidatos, Clinton prefirió no profundizar en el asunto, limitándose a señalar que es un asunto interno del Líbano. “El pueblo libanés es libre de elegir a quién quiere que le represente”, aseguró. Pero Hezbolá no dejó de reaccionar a la visita de la funcionaria estadounidense y, a través de un comunicado publicado en su página web, criticó al gobierno de Washington, acusándolo de intervenir en los asuntos internos del Líbano, favorecer a la actual mayoría parlamentaria y temer una futura victoria del movimiento en las legislativas.