Alvaro Uribe reclamó ayer a su par venezolano, Hugo Chávez, que capture a los miembros de la guerrilla colombiana de las FARC que se esconden en su territorio y que la semana pasada, según el mandatario colombiano, dieron muerte a ocho soldados de su país en una región fronteriza. Su par venezolano le respondió con un hecho del día, el accidente de un avión venezolano en la frontera que comparten. “Nos acusan de que no patrullamos la frontera. ¿Cuántas vidas nos ha costado el conflicto de Colombia a nosotros los venezolanos? Dieciocho venezolanos fallecidos hoy –por ayer– supervisando la frontera y todavía el gobierno de Estados Unidos nos acusa de no cumplir con nuestras tareas en el área”, dijo Chávez.

El gobierno de Bogotá afirma que un grupo guerrillero habría operado cerca del departamento fronterizo colombiano de La Guajira y que luego se habría escondido en territorio venezolano. “Venimos en nombre de una democracia respetable, a pedir que los asesinos no queden impunes en territorio alguno. Hacemos un llamado urgente al presidente Chávez, comandante de las Fuerzas Armadas de Venezuela, para que estos asesinos puedan ser capturados”, lanzó Uribe.

Por toda respuesta, Chávez precisó que su gobierno no permitirá ninguna incursión armada que viole su soberanía, y aseguró que no le corresponde a Venezuela inmiscuirse en el conflicto. “Esa guerra no es nuestra, es una guerra de Colombia lamentablemente”, enfatizó.

Pero eso no fue todo a propósito de la frontera en común entre ambos países. Ayer, al menos 18 militares venezolanos murieron cuando un helicóptero del ejército de ese país, que patrullaba justamente la frontera con Colombia, cayó en la selva.

Apenas se enteró de la noticia, el líder bolivariano, que se encontraba realizando la transmisión de su programa dominical Aló Presidente, vinculó los hechos con la guerra colombiana y resaltó las labores de vigilancia que realiza su país, a pesar de los sostenido por Washington. “Vean ustedes lo que nos cuesta el conflicto interno de Colombia, que es alimentado además por las corrientes guerreristas de Estados Unidos, por los perros de la guerra que andan alimentando conflictos para vender armas”, señaló Chávez. El accidente ocurrió cerca de la población El Alto de Rubio, en el estado de Táchira, al sudoeste de Venezuela. El aparato era un helicóptero ruso modelo MI 35.