COLOMBIA

La delgada línea vecina

El presidente venezolano Hugo Chávez llegó ayer a la ciudad colombiana de Santa Marta y se reunió con su homólogo Alvaro Uribe (foto), en lo que fue el primer encuentro oficial, en cuya agenda se privilegiaron los temas de seguridad fronteriza e impulso del comercio bilateral. La cita ocurrió en áridos momentos en ambos países. En Colombia, el secuestro, el lunes, del obispo Jorge Jiménez, presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) y del sacerdote Desiderio Orjuela provocó pedidos de liberación, a los que se sumaron ayer el Parlamento Latinoamericano, el papa Juan Pablo II, la Conferencia Episcopal de Estados Unidos y el gobierno alemán. Mientras el ejército continuaba con los operativos de rescate, el gobierno estaba más cerca de suscribir con la guerrilla de las FARC –presunta responsable del secuestro–, y a instancias de la ONU, un acuerdo de canje de rebeldes por secuestrados, según revelaron fuentes legislativas. Chávez, más de una vez tildado de favorable a las FARC, dijo que los opositores apelan al “fascismo” en su país, para desestabilizar su gobierno.

BRASIL

Entre Bush y Ronaldo

El presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se reunirá en Washington con George W. Bush el 10 de diciembre. Según el vocero de Lula, éste se reunirá con su par norteamericano después de visitar Argentina y Chile. “Estados Unidos es nuestro principal socio comercial, y es un país con el que el futuro gobierno desea establecer las mejores relaciones posibles”, indicó su vocero, y restó importancia a los recientes roces entre integrantes de la administración Bush y Lula. El mes pasado, el jefe de la Oficina de Comercio de la Casa Blanca, Robert Zoellick, había afirmado que, de no adherirse al Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), Brasil tendría que buscar integración comercial “en la Antártida”. Aquella vez, Lula se negó a contestar el comentario, aunque alegó que no iba a responderle “al sub del sub del sub de Bush”. Además de verlo a Bush, Lula se reunirá en diciembre con el futbolista brasileño Ronaldo para acordar la participación de la estrella del Real Madrid en el programa Hambre Cero. El propio Lula confirmó ayer que Ronaldo contribuirá en esta campaña para erradicar el hambre de Brasil.