El presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, descartó ayer cualquier posibilidad de encabezar las listas al Senado del gobernante Frente Amplio (FA) en las elecciones nacionales de octubre próximo. “No tengo vocación de legislador”, fue la categórica respuesta dada por el mandatario ante una consulta por parte de medios locales sobre las versiones que circulan en el país de que la mayoría de los sectores del FA le propondrían encabezar la lista a la Cámara alta y de ese modo aportar su prestigio para impulsar la fórmula presidencial Mujica-Astori.

Según las declaraciones publicadas en el diario La República, el actual jefe de Estado afirmó que ni el candidato presidencial José “Pepe” Mujica “ni ningún sector del FA hasta ahora” le han planteado esa posibilidad. Sin embargo, Vázquez prefirió anticiparse a cualquier posible oferta y dio sus motivos. Para comenzar, se trataría de mantener una postura histórica. “No voy a aceptar por dos razones: la primera es que cuando fui candidato a la presidencia de la república por primera vez, en 1994, el general Líber Seregni me propuso que encabezara las listas al Senado. En ese momento, yo dije que no y tuve una conversación muy fraterna, pero muy intensa con Seregni”, explicó. Y agregó: “Mi experiencia y mi aporte tienen más que ver con tareas ejecutivas. Y uno de mis capitales políticos es la confianza de la gente en mi palabra. Por lo tanto, tengo que ser coherente con lo que dije hace ya 15 años y eso no ha cambiado”.

Según Vázquez, es cuestión de dar el ejemplo de acuerdo con sus propias palabras. “La segunda razón es que yo mismo he planteado que los compañeros ministros que quieran participar en la campaña electoral y ocupar puestos de relevancia en las listas deben abandonar el gabinete, debido a la dedicación exclusiva que entiendo demandan las funciones ejecutivas. Por lo tanto, no puedo hacer lo que pedí a otros que no hicieran”, razonó.

Finalmente, desde su punto de vista, el mejor aporte que puede hacer a la izquierda en este período preelectoral es llevar adelante “un buen gobierno” hasta el último día. “Continuar con la acción de gobierno que venimos desarrollando, profundizarla y garantizarla hasta el 1º de marzo de 2010”, concluyó el mandatario.