La red de lavado de dinero desmantelada el miércoles se extendió de Nueva Jersey y Nueva York a Suiza e Israel, informaron fuentes del FBI. Los agentes federales dijeron que los políticos explotaron deficiencias de la ley estatal para disfrazar sobornos como contribuciones de campaña.

A pesar de que Nueva Jersey es famosa como centro de operaciones de la mafia de origen italiano, en la red desmantelada el jueves el clero judío desempeñó un papel central. La televisión local mostró imágenes del FBI y otros agentes federales escoltando en la ciudad de Newark a los sospechosos esposados, incluidos los rabinos con su vestimenta religiosa ortodoxa judía.

El desmantelamiento de la red fue el desenlace de una investigación realizada durante diez años en todo ese estado del este del país. “La escala de corrupción que estamos viendo es escandalosa y no puede ser tolerada”, dijo el gobernador demócrata de Nueva Jersey, Jon Corzine, en un comunicado. “Cualquier tipo de corrupción es inaceptable, en cualquier lugar, en cualquier momento y en quién sea”, enfatizó.

Los arrestos, que incluyeron a otros destacados representantes políticos como el legislador republicano por Nueva Jersey, Daniel Van Pelt, y la segunda de la alcaldía de Jersey City, Leona Baldini, además de tres alcaldes y los rabinos, se produjeron luego de una extensa investigación iniciada en la comunidad judía siria de Brooklyn.

Las detenciones, de los políticos y los rabinos, están vinculadas por un individuo –que permanece en el anonimato– que está cooperando como testigo federal. Este individuo estuvo involucrado tanto en planes de lavado de dinero como en el reparto de sobornos a funcionarios públicos, según las grabaciones y documentos que respaldan la acusación de corrupción, explicó la policía. La redada se produjo en momentos en que el ex fiscal republicano Chris Christie despliega una campaña contra el gobernador Corzine con vistas a las elecciones de noviembre próximo.