Luego de pasar por la Argentina sin ser recibido por la Presidenta, el canciller de Israel, el ultraderechista y xenófobo Avigdor Lieberman, llegó a buen puerto en Perú. Allí, bajo estricta reserva y rodeado de un fuerte operativo de seguridad, Lieberman se reunió con su homólogo peruano, José Antonio García Belaúnde, y con el propio jefe de Estado, Alan García. La visita al Palacio de Gobierno duró alrededor de 45 minutos y, según un comunicado de la Cancillería peruana firmado por Belaúnde, “se trató de un encuentro de cortesía para reforzar los lazos de amistad dado que hace muchos años un canciller israelí no visita el Perú”. El jefe de la diplomacia de Lima recordó, asimismo, que su país tiene con Israel “una relación muy importante” y que, a lo largo de los años, Tel Aviv ha tenido una “influencia muy importante en actividades culturales, de negocios e industria” en el país andino. Antes de partir, Lieberman tiene agendada una última actividad: visitar al ministro de Defensa, Rafael Rey, en la sede de la Comandancia General del Ejército.