Desde Nueva York

La perspectiva de un acuerdo en el Congreso de una total revisión del quebrado sistema de salud estadounidense se iluminó un poco ayer después de que un grupo de demócratas del ala conservadora en la Cámara de Diputados anunciaran que habían llegado a un acuerdo y que estaban dispuestos a apoyar. La noticia, revelada por el representante Mike Ross (foto), líder del grupo de los demócratas llamados “Blue Dogs” en el Capitolio, fue un incentivo para Barack Obama mientras llevaba a cabo foros comunitarios en Raleigh, Carolina del Norte, y Tennessee.

El principal liderazgo demócrata en la Cámara ha estado luchando durante días detrás de la escena para ganarse al grupo conservador del partido que había identificado a 10 áreas diferentes de la propuesta legislación que no podían apoyar. Ross dijo que un nuevo acuerdo le quitaría un 10 por ciento del costo de las reformas de un billón de dólares a cerca de 900 mil millones en 10 años.

Los funcionarios dijeron que el adelanto iba a permitir que un borrador del acuerdo llegara a un debate total en el Comité de Energía y Comercio. Era improbable, sin embargo, que como en un principio había esperado Obama, el proyecto de ley llegara a las dos Cámaras antes que éstas entrasen en receso durante el verano a fines de esta semana.

El progreso en el Senado de Estados Unidos en su versión sobre la ley de reforma del sistema sanitario también parecía que se detenía y volvía a comenzar. Sin embargo, el senador demócrata Max Baucus, que encabeza el Comité clave de Finanzas del Senado, indicó que medidas similares se habían tomado para disminuir el costo de las reformas.

En Raleigh, Obama insistió en que no había otra alternativa que revisar el sistema actual. “O bien podemos seguir con ese enfoque o podemos elegir otro, uno que baje los costos que aumentan; brinde calidad, seguro accesible a todos los estadounidenses; y que nos ayude a poner bajo control nuestro déficit creciente”, dijo. “Eso es lo que la reforma le puede dar al sistema de salud.”

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.

Traducción: Celita Doyhambéhère.