El presidente venezolano Hugo Chávez repudió el ataque contra el canal opositor Globovisión y anunció que la militante oficialista que había liderado la agresión se entregó a la Justicia. “Hoy (martes) ella se presentó. Bien hecho que se haya presentado y está detenida, no hay más alternativa, violó la ley y debe recibir el peso de la ley”, aseguró el mandatario, después de que la Fiscalía dictara una orden de arresto en contra de Lina Ron, una de las líderes del Comité de Luchas Populares. “Cuando se trata de la ley no puedo meter la mano por nadie, ni por nada, porque eso fue una violación de la ley y un acto inaceptable”, sentenció Chávez. “Ese acto de agresión contra una planta de televisión contrarrevolucionaria lo que hace es darle oxígeno a la contrarrevolución”, agregó. Con su rechazo explícito, el mandatario intentó bajarles el tono a las críticas, locales e internacionales, sobre la libertad de expresión en el país. Paralelamente y sin vincularlo con el conflicto con Globovisión, el Congreso de mayoría chavista descartó aprobar un proyecto de ley de delitos mediáticos. El texto proponía crear la figura de terrorismo mediático.