El presidente paraguayo Fernando Lugo anunció ayer el cambio del jefe de la policía nacional, envuelto en un escándalo relacionado con drogas, informaron fuentes gubernamentales. Lugo relevó al comisario Viviano Machado y nombró en su reemplazo al comisario José Visitación Giménez.

Machado fue salpicado por un supuesto tráfico de influencias al revelarse el trasfondo de una tragedia cuando la esposa y dos hijas de otro comisario murieron calcinadas en su vivienda por un extraño incendio.

El afectado, el comisario Edgar Salcedo, acusó al jefe de policía de responsabilidad en las muertes de sus familiares. Dijo que su hermano, también policía, recibió una llamada de amenaza del alto mando, poco después de una incautación de cocaína boliviana hace una semana. Rafael Filizzola, el ministro del Interior, dijo que se abrió un sumario para investigar el asunto, pero suscribió que las primeras pesquisas determinaron que el incendio fue accidental, como señaló Machado. La autoridad reconoció, no obstante, que el incidente debilitó la credibilidad de la institución, lo que motivó la destitución de Machado.

Machado había puesto su cargo a disposición del presidente Lugo la semana pasada, según él, porque Salcedo lo había tratado de cobarde. Machado dijo que comprendía el dolor de Salcedo y que por eso no podía arrestarlo, y por lo tanto, por una cuestión de autoridad, debía poner su cargo a disposición del Ejecutivo. Sin embargo, anteayer el ministro Filizzola había respaldado al jefe policial y desmentido que sería relevado.

Al cierre de esta edición se esperaba el anuncio oficial del nombramiento del nuevo jefe. Machado había asumido en noviembre del año pasado en el marco de una renovación de las cúpulas policial y militar decidida por Lugo, tres meses después de asumir la presidencia.