Mié 16.09.2009

EL MUNDO  › SEGúN UN INFORME DE LA ONU SOBRE LA úLTIMA INVASIóN A LA FRANJA

“Israel apuntó al pueblo de Gaza”

La misión liderada por el juez sudafricano y judío Richard Goldston dijo que Israel debería enfrentarse a un proceso ante la Corte Penal Internacional por “repetidas violaciones de la ley internacional y posibles crímenes de guerra”.

› Por Donald Macintyre *

Desde Jerusalén

Israel apuntó a “todo el pueblo de Gaza” en la operación militar de tres semanas a comienzos de este año que también se estima que mató a más de 1300 palestinos, según un informe de la comisión de la ONU publicado ayer. Una misión de la ONU liderada por el juez sudafricano y judío Richard Goldston dijo que Israel debería enfrentarse a un proceso ante la Corte Penal Internacional, a no ser que abra investigaciones independientes completas sobre lo que el informe dice fueron “repetidas violaciones de la ley internacional, posibles crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad” durante la operación.

Utilizando por lejos el lenguaje más fuerte de cualquiera de los numerosos informes que criticaron a la operación Plomo Fundido, la misión de la ONU, que entrevistó a víctimas, testigos y otros en Gaza y Ginebra este verano, dice que mientras Israel mostraba la guerra como autodefensa en respuesta a los ataques de Hamas con cohetes, “considera que el plan fue dirigido, por lo menos en parte, a un blanco diferente: el pueblo de Gaza en su conjunto”.

“En este aspecto las operaciones de Israel siguieron una política de castigar a la población de Gaza por su resistencia y por su aparente apoyo a Hamas, y posiblemente con la intención de forzar un cambio de ese apoyo”, decía el informe.

El documento de 575 páginas presentado en la sesión de ayer del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra fue rápidamente denunciado por Israel. El vocero del ministro de Exteriores, Yigal Palmor, dijo que la misión de la ONU les había “dado un gran golpe a los gobiernos que buscan defender a sus ciudadanos del terror”, y que sus conclusiones eran “tan desconectadas con la realidad en el campo que uno no puede más que preguntarse en qué planeta quedaba la Franja de Gaza que visitaron”. La guerra de Gaza comenzó el 27 de diciembre de 2008 y terminó el 18 de enero de 2009.

El informe de la ONU encontró que las declaraciones del ejército y los líderes políticos en Israel antes y durante la operación indicaban que tenían la intención de usar una “fuerza desproporcionada” apuntando no sólo al enemigo sino también a la “infraestructura de apoyo”. La misión añade: “En la práctica, esto parece significar la población civil”.

La misión tiene también duras conclusiones sobre Hamas y otros grupos armados, reconociendo que los ataques con cohetes y morteros han causado terror en el sur de Israel, y diciendo que donde tales ataques fueron lanzados sobre áreas civiles “constituirían crímenes de guerra” y “pueden llegar a ser crímenes contra la humanidad”.

También condenó las matanzas extrajudiciales, la detención y el maltrato a los detenidos palestinos por el régimen de Hamas en Gaza –así como por la Autoridad Palestina en Cisjordania– y pidió la liberación sobre bases humanitarias de Gilad Shalit, el soldado secuestrado por los militantes de Gaza en junio de 2006.

Mientras el gobierno israelí se negó a cooperar con la investigación –o permitir que el equipo de la ONU entrara a Israel– con la excusa de que el equipo sería “tendencioso”, el padre del soldado Shalit, Noam, estaba entre aquellos ciudadanos israelíes que volaron a Ginebra para dar evidencia. Dicho esto, la mayor parte del informe –y su lenguaje muy duro– está dirigido a la conducta de Israel durante la operación. Aparte del número de muertos sin precedentes, el informe dice que “la destrucción de las instalaciones para el almacenamiento de los alimentos, los sistemas de potabilización de agua, las fábricas de concreto y casas residenciales fueron el resultado de una política sistemática por parte de las fuerzas armadas israelíes”. El propósito no fue impedir una amenaza militar, sino “hacer que el proceso diario de vivir y vivir dignamente fuera más difícil para la población civil”.

El informe también dice que el vandalismo sobre las casas por parte de algunos soldados y “los graffitis en las paredes, las obscenidades y a menudo los slogans racistas constituyen una imagen completa de humillación y deshumanización de la población palestina”.

En medio de un examen detallado de la mayoría de los incidentes más importantes de la guerra –por ejemplo uno llevado a cabo cinco meses después que tuviera lugar– dice que:

- El primer ataque con bombas el Día Uno de la operación cuando los niños estaban regresando a sus hogares desde la escuela “parece haber sido calculado para causar mayor trastornos y hacer cundir el pánico”.

- El disparo de proyectiles de fósforo blanco al complejo de la Agencia de Asistencia Humanitaria de la ONU “fue acompañado por una irresponsable consideración por las consecuencias” y el uso de artillería altamente explosiva en los hospitales de Al Quds fueron violaciones de los artículos 18 y 19 de la Convención de Ginebra”.

- En el ataque en la vecindad de una escuela en Al Fakhoura, donde por lo menos murieron 35 palestinos, las fuerzas israelíes lanzaron un ataque donde un “comandante razonable” hubiera considerado que la ventaja militar sobrepasaba el riesgo que corría la población civil.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.

Traducción: Celita Doyhambéhère.

(Versión para móviles / versión de escritorio)

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS rss
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux