Corea del Norte lanzó ayer cinco misiles de corto alcance desde instalaciones móviles en dirección al Mar de Japón, el primer test misilístico de Pyongyang en tres meses, producido cuando el régimen comunista había asegurado que estaba dispuesto a reanudar las conversaciones sobre su programa nuclear. Dos misiles fueron disparados por la mañana y otros tres por la tarde desde Musudan-ri, en la provincia de Hamgyeong del Norte, situada en la costa oriental, según informó la agencia noticiosa surcoreana Yonhap.

Según la agencia, los proyectiles eran KN-02, del tipo tierra-tierra, con un alcance de hasta 120 kilómetros, un radio que desde la plataforma de lanzamiento alcanza a Corea del Sur y Japón. El gobierno norcoreano había emitido una prohibición de navegación en sus dos costas desde el 10 hasta el 20 de octubre en una franja de 120 kilómetros. También las autoridades japonesas fueron avisadas por parte de Corea del Norte de la realización de maniobras militares entre ayer y el 25 de este mes en la costa oeste norcoreana, según la agencia nipona Kyodo.

Los analistas consultados por Yonhap indicaron que las características de estos misiles de corto alcance demuestran que Corea del Norte sigue dispuesta al diálogo y no creen que pueda afectar unas futuras negociaciones de desarme. Sin embargo, se produce justo cuando las relaciones entre las dos Coreas comenzaban a mejorar y parecía que el régimen comunista estaba dispuesto a volver a la mesa de negociaciones sobre su programa nuclear.

La prueba norcoreana se produce en la víspera de las negociaciones que mantendrá en Moscú la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, en cuya agenda el problema del programa nuclear norcoreano ocupa un lugar destacado. Fuentes diplomáticas rusas tacharon el lanzamiento de “inoportuno”, cuando se intenta retomar las negociaciones a seis bandas.