El presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, llegó ayer desde Argentina a Chile y se reunió con el mandatario chileno Ricardo Lagos y sus ministros de Gobierno, Heraldo Muñoz, y de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre. Lula, flanqueado por el senador Aloizio Mercadante y el asesor en política internacional Marco Aurelio Garcia, ambos del Partido de los Trabajadores (PT) y fuertes candidatos a ocupar altos cargos de gobierno, reiteró que Chile debe ser miembro pleno del Mercosur y reafirmó que sólo un Mercosur fuerte permitirá negociar “en mejores condiciones el ingreso al ALCA”.
La principal diferencia entre Chile y los socios del Mercosur son los aranceles: 6 por ciento en Chile, y entre 13 y 16 por ciento en el bloque Mercosur. “Tenemos respeto por la posición chilena, pero creemos que si existe la voluntad de ampliar nuestros acuerdos, será posible encontrar soluciones –aunque provisorias– que nos permitan avanzar”, dijo Lula. De acuerdo con los analistas chilenos, las negociaciones para que Chile suba sus aranceles o los baje el Mercosur comenzarán no bien Lula asuma sus funciones el 1º de enero. “Recibo aquí a un viejo amigo, con quien tengo un lenguaje en común de lucha contra la pobreza, de búsqueda de la cohesión social y de otorgar a la globalización un rostro más humano. Sé que con el liderazgo del presidente Lula América Latina será una zona mejor para todos nosotros”, expresó Lagos a su turno. Luego de la recepción en el Palacio presidencial de la Moneda, Lula visitó la sede de la Comisión Económica Para América Latina y el Caribe (CEPAL) y asistió a una recepción en la embajada de Brasil.