Desde Montevideo

Gestualidad. La expresión en las caras, los abrazos. Al parecer, eso era todo entre los políticos argentinos y los uruguayos. Pero decía mucho. El saliente presidente Tabaré Vázquez con su mejor cara saludó y abrazó al ex mandatario Néstor Kirchner. El conflicto sobre Botnia supo enfrentarlos. Kirchner afirmó al diario local El País: “Pepe y Cristina van a encontrar el punto de inflexión y una instancia superadora que permita encontrar respuestas para profundizar la convivencia de Argentina y Uruguay”. Decían mucho también la mirada franca y las palabras del entrante José Mujica ante sus pares del continente. “Que el Bicentenario nos encuentre con un Río de la Plata más angosto y despejados los caminos”, dijo en alusión a las relaciones con Argentina en torno de la instalación de la planta de celulosa y del bloqueo del Puente Internacional San Martín por parte de ambientalistas de Gualeguaychú. Más abrazos entre los Mujica (Pepe y Lucía Topolansky) y los Kirchner.

Flamantes presidente y primera dama tuvieron una entrevista el mes pasado con Cristina Fernández a propósito del diferendo que es dirimido en la Corte de La Haya; también se vieron con el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, y esta semana se reunirán con los asambleístas de Gualeguaychú.

Otra frase elocuente del día: “El Mercosur es hasta que la muerte nos separe y esperamos una actitud recíproca”, dijo Mujica ante varios presidentes latinoamericanos.

El nuevo mandatario de Uruguay ha insistido una y otra vez en que el bloque regional debe mejorar. Es precisamente en las relaciones exteriores donde los analistas coinciden en que Mujica marcará su impronta. El líder frenteamplista cree en la importancia de la integración latinoamericana. “En política internacional pesan las personas. El sello de Mujica se va a ver en su preocupación clara por el Mercosur y en superar los problemas con Argentina”, señaló a este diario el politólogo Adolfo Garcé.

Ayer el mandatario entrante sostuvo reuniones bilaterales con su par ecuatoriano, Rafael Correa, y con el colombiano Alvaro Uribe. El presidente boliviano, Evo Morales, sostuvo que la asunción de Mujica trae esperanza a la integración. “Trae la esperanza de unidad de todos los pueblos de Latinoamérica”, declaró El País. Mujica tiene pendiente un viaje a Bolivia como parte de una primera gira que lo llevará a la investidura del chileno Sebastián Piñera.

El canciller entrante Luis Almagro habló también de fortalecer las relaciones con Estados Unidos. En ese marco es que se inscribe la reunión que mantuvo Mujica con la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton. “Estados Unidos trabajará con Uruguay para profundizar los lazos en base al interés y respeto mutuo”, dijo ayer la jefa de la diplomacia de Barack Obama. Clinton se reunió también con el mandatario saliente Tabaré Vázquez. Dijo tras esos encuentros que seguirán trabajando juntos. “Nos comprometimos a continuar una relación basada en el interés y el respeto mutuo.”

Clinton, que ya había visitado Uruguay en 1998 en su entonces condición de primera dama estadounidense, elogió a la democracia uruguaya, la que calificó de “muy firme”.

“Uruguay es un modelo para muchos otros, no sólo en nuestro hemisferio, sino en todo el mundo”, agregó Clinton, que dijo “aplaudir la forma en que el gobierno está unificando y reuniendo incluso a los partidos de oposición para trabajar” por Uruguay.

Por su parte, Mujica pidió a la secretaria de Estado su “cooperación” en materia de ciencia e investigación y se ofreció a contribuir a “mitigar” las “contradicciones” que ha impuesto la historia, especialmente en América latina. Además, le transmitió la invitación a Obama para que visite Uruguay.

A la cita con la diplomática participaron delegados de todos los partidos de la oposición. Luis Alberto Lacalle señaló a varios medios, entre ellos Página/12, que le pidió a la funcionaria que se amplíen las relaciones comerciales. “Le dije: no queremos un regalo, queremos vender. El Departamento de Comercio norteamericano después va a decir cuánto duele. Y le señalé como positiva nuestra presencia allí, porque una reunión entre gobierno y oposición es poco factible en América latina.” Cuqui Lacalle es acérrimo defensor de un tratado de libre comercio con Estados Unidos. Sin embargo, en el Frente Amplio descartan de plano esa posibilidad. Además, cuando Uruguay mostró interés por concretar un TLC con Washington corría la presidencia de George W. Bush. Ahora gobierna un demócrata, y los demócratas son más proclives al proteccionismo.