La suspicacia no se fue del todo. El jefe del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró que España redoblará los esfuerzos para perseguir a las personas vinculadas con ETA que estén en Venezuela y confió en que el Ejecutivo de Hugo Chávez colabore en esta tarea. La semana pasada, un juez acusó al gobierno bolivariano de haber amparado una alianza entre las colombianas FARC y la organización separatista vasca ETA. Ayer también tuvo algo para decir el gobierno venezolano. Su canciller, Nicolás Maduro, vinculó al juez con “lo peor” del Partido Popular y acusó a los medios españoles de respaldar una campaña contra Chávez.

Zapatero afirmó que ve voluntad de cooperar después de que pidiera información al gobierno venezolano para aclarar los indicios de la Audiencia Nacional española de que pudo cooperar para que ETA y las FARC entablaran una alianza. El jefe del Ejecutivo aseguró que se va a intensificar el seguimiento de “un número reducido de miembros” etarras que lleva muchos años en Venezuela para mantener la “máxima determinación” en la persecución de los separatistas vascos “en cualquier sitio o continente en el que estén”.

El presidente recordó que desde hace años España ha trabajado para controlar la actividad de quienes han tenido vínculos ETA en el país sudamericano y para que se pudieran solicitar extradiciones “cuando hubiera circunstancias factibles”. “Es una tarea que venimos haciendo de manera continua” y que “ahora vamos a intensificar”, subrayó.

El primer paso será el viaje en los próximos días a Caracas del director general de la Policía y la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez. Zapatero pidió la colaboración de las autoridades venezolanas tanto para facilitar esta tarea como la del juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, después de que emitiera un auto el pasado lunes denunciando los indicios sobre supuestos vínculos con el grupo separatista y la principal guerrilla colombiana.

“Venezuela ha desmentido la investigación que se desprende del auto, y España y Venezuela vamos a colaborar con la acción de la Justicia y seguir en la tarea de reducir cualquier espacio de actividad de un miembro de ETA en cualquier lugar del mundo”, apuntó el presidente español. Zapatero insistió en que es necesario conocer la versión de las autoridades de Caracas sobre la “hipótesis de colaboración” de ETA con “personas al servicio de las fuerzas de un país como Venezuela, puesto que la información necesaria está en sus manos”.

El titular de Exteriores del gobierno de Chávez tuvo algo para decir. “El juez Eloy Velasco está asociado a la mafia del ex presidente José María Aznar, a lo peor del Partido Popular y a sectores de la ultraderecha, hijos directos de la dictadura franquista”, señaló a la cadena Televén. Maduro acusó a varios medios españoles, entre ellos El País y El Mundo, de respaldar una campaña sistemática contra el gobierno bolivariano. “Una campaña que trata de sembrar odio, desprecio hacia la figura de Hugo Chávez como líder y hacia el gobierno que dirige, que busca dañar las relaciones entre ambas naciones”. Sin embargo, insistió que el auto del juez es una ligereza que le tocará evaluar a España, porque el gobierno de su país no tiene nada que explicar al respecto. “Tenemos un gobierno apegado al derecho internacional”, dijo Maduro.