EL MUNDO › EL OPOSITOR AYAD ALLAWI AHORA AVENTAJA AL PREMIER MALIKI
› Por Patrick Cockburn
La oposición en Irak ha tomado la delantera en el escrutinio provisional de sus elecciones parlamentarias, según revelaron ayer datos facilitados por las autoridades electorales. La coalición de gobierno encabezada por el primer ministro, Nuri al Maliki, es rebasada por primera vez en el cómputo parcial de votos, según lo arrojado por el recuento en cerca del 80 por ciento de las mesas. El opositor Ayad Allawi se muestra como favorito con 2,1 millones de votos, superando por escasa diferencia a los 2,09 millones logrados por Maliki.
El margen es aún muy estrecho y los resultados dependerán también de las posibles impugnaciones que se puedan presentar en los próximos días. Entre tanto, el actual primer ministro ya pidió a la Comisión Electoral un recuento de votos en la provincia de Bagdad, denunciando “irregularidades” en los resultados provisionales.
Crear una nueva coalición de gobierno en Irak no será tarea fácil. El bloque Estado de Derecho, presidido por el primer ministro Al Maliki, compite cabeza a cabeza con la coalición Iraqiya, liderada por Allawi en una carrera en la que uno busca erigirse como ganador.
La votación ha seguido en gran medida los lineamientos sectarios y étnicos, con el primer ministro adelantándose en la capital, Bagdad, y en la mayoría de las provincias chiítas del sur, al tiempo que Allawi, siendo él mismo un chiíta laico, preside los votos en las provincias sunnitas del norte. Los partidos kurdos, en tanto, lideran en las áreas kurdas.
El voto chiíta se ha dividido en su mayoría entre el Estado de Derecho y la Alianza Nacional Iraquí (INA, por sus siglas en inglés), la cual agrupa al Consejo Supremo Islámico de Irak (ISCI) y a los seguidores del clérigo chiíta Muqtada al Sadr. Con ninguna fuerza lo suficientemente fuerte como para formar gobierno por sí misma, una coalición será necesaria. Conseguirla será difícil, teniendo en cuenta que los principales bloques políticos en Irak con frecuencia tienen agendas completamente opuestas.
La totalidad de los votos aún no ha sido contada desde la elección del pasado 7 de marzo. Pero el panorama político en el país después de la votación empieza a revelarse. El premier Maliki ha hecho bien, pero probablemente no tanto como para mantener su puesto, desde que los sadristas, quienes posiblemente logren 40 asientos en el nuevo Parlamento de 325 miembros, insisten en que el viejo dirigente no debería encabezar el próximo gobierno.
Tras ser aliados del primer ministro cuando asumió, en 2006, los sadristas se alejaron de Maliki culpándolo de cooperar con el embate norteamericano contra ellos en 2008. El actual premier iraquí podría ahora estratégicamente separar a la INA y armar una alianza con la ISCI.
Por su parte, el opositor Allawi ha ganado el voto sunnita, pero probablemente no cuente con el necesario apoyo de los chiítas para convertirse en primer ministro. La comunidad sunnita, que apoyó la insurgencia antinorteamericana después de la invasión de 2003, seguramente querrá una tajada del poder y puestos en el gobierno, si Allawi gana.
Los kurdos, en tanto, posiblemente retengan su rol crucial en la creación de un nuevo gobierno. Este grupo, sin embargo, enfrenta la gran dificultad de crear una coalición con la oposición debido a que el partido de Alawi logró buenos resultados entre los árabes de las provincias del Mosul y Kirkuk, territorios en diputa entre árabes y kurdos.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux