Será ministro, pero seguirá cantando. El cantautor Gilberto Gil anunció ayer en San Pablo que aceptó la invitación del presidente electo de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, para comandar el Ministerio de Cultura a partir del 1º de enero próximo. “Estoy aceptando oficialmente la invitación hoy. Ahora tenemos que escuchar a mucha gente y estudiar el programa del Partido de los Trabajadores. En el ‘liquidificador’ de las ideas, pondremos cosas nuevas”, expresó el artista, quien cumplió 60 años en junio pasado. Pero Gil no abandonará los escenarios.
Tras reunirse en Sao Paulo con sus colegas de la Comisión Ejecutiva Nacional del Partido Verde (PV), Gil afirmó que el cargo en el gobierno no significará una interrupción de cuatro años en su exitosa carrera artística. “Puedo trabajar de lunes a viernes y realizar mis espectáculos los sábados y domingos. Tengo la impresión de que lograré seguir componiendo canciones y grabando mis discos. No creo que haya un impedimento”, afirmó. El lunes, el cantautor había afirmado que no aceptaría formar parte del gabinete si para ello tuviese que renunciar a su carrera artística: “Yo no tengo ahorros que me permitan pasar cuatro años viviendo con 8000 reales (unos 2200 dólares) por mes”, justificó, aludiendo al salario que reciben los ministros de Estado en Brasil.
Ayer, el cantautor afirmó que, para mantener su nivel de vida y la estructura de sus negocios, necesita seguir realizando “por lo menos entre un 20 y un 25 por ciento” de los 100 espectáculos que suele hacer todos los años. Gil afirmó que optó por aceptar el ofrecimiento de Lula da Silva porque considera que, pese a que tiene un presupuesto muy bajo, en el Ministerio de Cultura podrá estimular proyectos con ayuda financiera externa. Durante la entrevista, Gil aseguró que no le preocupan las críticas a su designación expresadas por algunos correligionarios de Lula da Silva en el PT: “No parece ser ésa la visión del presidente. Y yo fui invitado directamente por él”, afirmó. Aludía así a las declaraciones del teólogo franciscano Frei Betto, quien afirmó hoy que, pese a su admiración por el cantautor, hubiera preferido que el futuro titular del Ministerio de Cultura fuese elegido entre nombres “más identificados con la construcción y la elaboración del proyecto cultural del PT y con la campaña del presidente Lula a lo largo de los últimos 13 años”.