El presidente paraguayo, Fernando Lugo, suspendió anoche su viaje a Bolivia para enfrentar lo que parecería ser un nuevo ataque de la guerrilla Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP). El mandatario debía partir esta mañana hacia Cochabamba para participar de la cumbre alternativa sobre cambio climático. Sin embargo, a la tarde un grupo de hombres armados mataron a un policía y tres peones en la zona de Arroyito, en las afueras de la ciudad Horqueta, Departamento de Concepción. Según informó la policía local, los responsables serían miembros del EPP. Lugo, quien se reunió con su gabinete de urgencia, ordenó el despliegue de militares en esa región norteña.

El comisario de Arroyito, Angel Reyes, informó que el lugar del enfrentamiento estaba regado con vainas de ametralladoras, M-16 o AK-17, o armas similares a las que utilizan las Fuerzas Armadas paraguayas. Según relató, los cuatro hombres, de entre 25 y 49 años, estaban siguiendo el rastro de un animal, que había sido robado el martes de la estancia donde trabajaban los tres peones y luego faenado. “Seguían un rastro y se encontraron con las balas. Fueron recibidos con disparos. Los asesinos se guarecieron en un monte”, contó el jefe policial.

Nada se sabe de los atacantes, pero la policía dijo encontrar un campamento, similar a los que ya habían descubierto del EPP, cerca del lugar del tiroteo. En el campamento, aseguró Reyes, había alimentos enterrados, cajas de cigarrillos y latas de conserva. Además, agregó el policía fundamentando su hipótesis, ésa es la misma zona en donde la supuesta guerrilla opera. A unos 60 kilómetros de allí fue secuestrado el año pasado el ganadero Fidel Zavala, un caso que puso en jaque al gobierno de Lugo durante meses.