Delegados de 189 países se darán cita hoy en Nueva York en la apertura de la conferencia sobre el seguimiento del Tratado de No Proliferación (TNP) que tiene lugar en Naciones Unidas cada cinco años. Ayer el presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad –el único jefe de Estado que asistirá al encuentro–, dijo que hará propuestas para reformar el TNP. Actualmente las potencias occidentales debaten qué medidas tomar ante el desarrollo del programa nuclear iraní.

Ahmadinejad considera que la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) fracasó en el de-sarme nuclear. “La AIEA fracasó en su misión desde hace 40 años. No sólo no hubo desarme nuclear, sino que nuevos países consiguieron el arma atómica”, declaró el presidente haciendo alusión a Estados como India, Pakistán o Israel. Antes de partir rumbo a Nueva York, Ahmadinejad hizo un adelanto de lo que va a decir hoy. “La nación iraní tiene cosas que decir y propuestas muy concretas que hacer sobre las armas nucleares que representan la peor amenaza para la seguridad mundial.” “Si la conferencia de Nueva York logra reformar el Tratado de No Proliferación será un gran paso para la seguridad mundial”, agregó el mandatario. El objetivo de esta conferencia, que durará hasta el 28 de mayo, es progresar en materia de desarme y reforzar la vigilancia de los programas nucleares del mundo.

Las potencias occidentales, con Estados Unidos a la cabeza, sospechan que Teherán intenta dotarse del arma atómica amparándose en un programa civil. De hecho, el Consejo de Seguridad de la ONU debate un proyecto estadounidense de aplicación de nuevas sanciones a la república islámica. Teherán desmiente estas acusaciones e insiste en que tiene derecho a usar la tecnología nuclear con objetivos pacíficos. Estados Unidos estará representado en la Conferencia por la secretaria de Estado, Hillary Clinton, quien advirtió a Ahmadinejad de que se abstenga de intentar “desviar la atención”.