EL MUNDO
› TRAS LA GUERRA DE AFGANISTAN
La CIA vuelve a torturar
Según un informe publicado ayer, la CIA utilizó técnicas duras de reclusión contra sospechosos de pertenecer a la red Al-Qaida que están detenidos en centros secretos en ultramar y también contrató para los interrogatorios a agencias internacionales de inteligencia conocidas por su uso frecuente de la tortura. El diario The Washington Post hizo una descripción de los procedimientos de extracción de información contra los detenidos en centros como el de Diego García, una isla británica en el océano Indico, y el de Bagram, la base aérea norteamericana más importante en Afganistán.
Los detenidos en Bagram son mantenidos en posiciones dolorosas durante horas, encapuchados u obligados a llevar gafas opacas, o son bombardeados con luces, de acuerdo con el informe. El diario sugiere que hubo un cambio completo en la política norteamericana respecto de la tortura desde el 11 de septiembre, a pesar de los pronunciamientos públicos contra su uso. Y cita a Cofer Black, ex director de la oficina de contraterrorismo de la CIA, cuando le dijo al Comité de Inteligencia del Congreso norteamericano: “Todo lo que necesitan saber es que hubo un antes y un después del 11 de septiembre. Nos hemos sacado los guantes”. El informe, que la CIA se negó ayer a comentar, preocupa a las organizaciones de derechos humanos por el destino de las 3000 personas detenidas secretamente en todo el mundo luego de la guerra en Afganistán.