EL MUNDO
› LULA TUVO UNA PRIMERA REUNION DE GABINETE
Remontando la pesada herencia
“No sirve de nada llorar por la leche derramada”, dijo ayer el presidente electo del Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, al criticar el legado del actual gobierno de Fernando Henrique Cardoso. Para Lula, la situación del país “no es para nada buena”, aunque valoró el escenario democrático que heredará del gobierno de Cardoso. Ayer, cinco días antes de asumir su cargo, el presidente electo se reunió con sus futuros ministros y los exhortó a trabajar para sacar el país adelante.
Antes de la reunión a puertas cerradas, Lula admitió que siempre se podrá valorar al gobierno de Cardoso como “pésimo” o como “excelente”, porque en realidad se trata “de una cuestión de puntos de vista”. También elogió a su futuro ministro de Hacienda, el médico higienista Antonio Palocci, por sus críticas moderadas hacia el gobierno saliente. Por su parte, Palocci afirmó que en el gobierno de Lula no habrá “medidas exóticas, ni ruptura de contratos, ni tolerancia con la irresponsabilidad fiscal” y señaló que el 2003 será “el año de presupuesto más ajustado de toda la historia del país”. También indicó que el futuro gobierno reformará las leyes laborales, las de Previsión Social y el sistema tributario. Además, reafirmó el compromiso de Lula para reanudar el crecimiento económico lo antes posible.
A todos sus ministros, Lula les pidió que luego de los primeros 30 días en su gobierno le presenten un informe de la situación en la que encontraron sus ministerios y un plan de metas para cada cartera. Mientras, su vocero informó que el presidente electo viajará con sus ministros al nordeste de Brasil, una de las zonas más pobres del país. Lula quiere que sus colaboradores conozcan de cerca la situación de los brasileños más pobres, explicó su portavoz.
Antes de la reunión de gabinete, Lula se despidió de Sao Bernardo do Campo, la ciudad industrial en la que vivió en las últimas décadas y donde empezó su carrera política como líder sindical. “Me siento triste por dejar la casa en donde vivo, pero voy a ocupar el lugar por el que tanto luché en los últimos años”, dijo Lula antes de viajar a Brasilia, donde asumirá la presidencia el próximo miércoles. Ayer, pasó la noche en la Granja do Torto, la residencia de verano de los presidentes en las afueras de Brasilia.