Una jueza envió ayer a la cárcel pública de La Paz a Valentín Mejillones, un sacerdote aymara que en enero de 2006 coronó en las ruinas de Tiwanaku al presidente Evo Morales como líder de los indígenas de Bolivia y el mundo. La jueza Marcela Siles también ordenó la detención preventiva del hijo del sabio y de un colombiano en la cárcel San Pedro, de La Paz. La mujer del colombiano estará detenida en el penal femenino Obrajes. La pareja de colombianos y los Mejillones, padre e hijo, fueron hallados el martes con 240 kilos de cocaína, cuyo valor en Bolivia ronda los 300.000 dólares. La droga, en estado líquido, procedía de Perú y debía pasar por Brasil para luego ser llevada a Europa o Asia y vendida hasta en 1,5 millón de dólares, según la policía antidroga de Bolivia. Valentín Mejillones, conocido “amauta”, realizó un ritual andino el 21 de enero de 2006, un día antes de la asunción de Morales como presidente de Bolivia. El vicepresidente boliviano, Alvaro García Linera, salió a neutralizar comentarios adversos al gobierno tras la detención del “amauta”, diciendo que debía responder por sus actos ante la Justicia.