Acompañado por 30 ministros, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, comenzó ayer su visita a algunos de los municipios más pobres, en el nordeste de Brasil. Es la primera vez en la historia de ese país que un mandatario convoca a casi todos sus ministros para confrontarlos “con la realidad del país” y combatir el hambre. Además, Lula designó ayer al nuevo embajador del Brasil en Cuba, Tilden Santiago, un ex cura obrero y actual diputado del Partido de los Trabajadores (PT). Lula se reunirá con Lucio Gutiérrez un día después de su investidura como el próximo presidente de Ecuador para conversar sobre la integración bilateral y regional entre los dos países.
“Este es un viaje excepcional”, declaró el secretario general de la presidencia, Luiz Dulci, al referirse a la “Caravana del hambre”, como la prensa llama al viaje de Lula y 30 de sus 34 ministros hacia el nordeste brasileño, la región más pobre del país. Con este viaje, el presidente intentará recabar información para llevar a cabo su programa Hambre Cero. Brasil tiene 175 millones de habitantes, de los cuales entre 25 y 50 millones pasan hambre. La semana pasada, en su primera reunión de gabinete, Lula pidió a sus ministros propuestas para acabar con este problema social. El mandatario, que nació en esta pobrísima región, planea regresar a algunos de los municipios que visitó durante su campaña presidencial o cuando era dirigente del PT. Ayer, Lula visitó los barrios marginales de Teresina y Recife, las capitales de los estados de Piauí y Pernambuco. En Teresina, el presidente prometió a los habitantes de la favela Hermana Dulce que volverá “para comprobar qué se hizo” contra la miseria. El mismo Lula entró con sus ministros a varias casas humildes y habló con algunas familias. Muchas de éstas sobreviven con unos 200 reales (60 dólares) por mes. Casi todos los dueños de casa le pidieron trabajo, alimentos, instalaciones cloacales y agua corriente. Esta semana, el palacio de Planalto, sede de la presidencia, recibió millones de cartas con sugerencias para combatir el hambre del Brasil. “Nunca vimos una participación popular tan grande en tan poco tiempo”, comentó una funcionaria brasileña. Mientras, la Asociación de Cooperativas de Brasil aseguró que donará 24.000 toneladas de alimentos para ayudar en esta campaña.
Mientras Lula recorría el nordeste, la agencia de noticias brasileña Estado informó que Tilden Santiago será el nuevo embajador del Brasil en Cuba. Santiago ya se reunió con el ministro de Relaciones Exteriores, Celso Amorim, que envió su currículum a La Habana para obtener el visto bueno del gobierno cubano. Se descuenta que el presidente Fidel Castro apruebe la designación porque éste conoce a Santiago y, cuando estuvo en Brasilia para la asunción de Lula, fue informado de la decisión y se mostró satisfecho. Santiago viajó tres veces a Cuba como legislador y una de sus hijas cursa quinto año de Medicina en la Universidad de La Habana. Además de ex cura obrero, el futuro embajador es periodista y profesor de la Pontificia Universidad Católica y de la Universidad Federal de Minas Gerais. Es uno de los fundadores del PT, de la Central Unica de Trabajadores (CUT) y presidió el Sindicato de Periodistas de Minas Gerais. Después de cursar Teología en Roma, fue cura obrero en un kibutz en Israel y en comunidades palestinas. También fue cura en varias diócesis brasileñas y estuvo preso en dependencias de los servicios de inteligencia militar durante la dictadura que sufrió Brasil entre 1964 y 1985. Durante su campaña presidencial, Lula le había dicho en broma: “No sé si mandarte a Cuba o a la Franja de Gaza”.
Además de asistir a la investidura de Lucio Gutiérrez como presidente de Ecuador, Lula desayunará con su par ecuatoriano al día siguiente de la ceremonia, que se celebrará el 15 de enero. Según la Cancillería brasileña, en la reunión se conversará un incremento en el intercambio comercial entre los dos países, además de un aumento en la cooperación en el área social, la prioridad de ambos mandatarios. También es probable que Lula se reúna por separado con el presidente colombiano, Alvaro Uribe, y con el secretario de la Organización de los Estados Americanos (OEA), César Gaviria, encargado de mediar en la crisis de Venezuela. Lula quiere aprovechar el viaje a Ecuador para encontrarse con otros presidentes latinoamericanos para promover su idea de crear un “Grupo de Amigos de Venezuela”. El presidente brasileño cree que este grupo podría encontrar una solución para el conflicto venezolano.