El presidente de la Cámara de Diputados de Italia, Gianfranco Fini, anunció su definitiva salida de la coalición oficialista Pueblo de la Libertad (PDL), que fundó junto al premier Silvio Berlusconi. Aunque afirmó que seguirá apoyando a la mayoría y anticipó una nueva etapa política para la derecha italiana.

En el pueblo norteño de Mirabello y ante unos cinco mil partidarios, el antiguo socio del Cavaliere dijo que el PDL ya no existe más. “El Pueblo de la Libertad como lo habíamos concebido terminó el 29 de julio y no, porque alguno se fue sino porque faltó en su interior la confrontación de ideas que es la sal de la democracia”. El PDL nació dos años atrás por la fusión de Fuerza Italia, de Berlusconi, y del ex partido de Fini, Alianza Nacional. “Algún coronel cambió de general y quizás alguno ya está listo para cambiar de nuevo”, dijo el político en referencia a miembros de su antigua fuerza política que se pasaron a las filas del Cavaliere. “Pero nosotros somos el verdadero espíritu de ese partido”, afirmó quien fuera fundador del PDL.

“Berlusconi tiene muchos méritos pero también algún defecto. En primer lugar, no haber comprendido bien que en una democracia liberal no puede haber herejía, porque no existe la ortodoxia. No somos un pueblo de súbditos sino de ciudadanos que quieren participar activamente”, disparó Fini. “Mi expulsión del PDL fue un acto antiliberal y autoritario, digno del peor estalinismo”, denunció. “No hubo ninguna retirada, ninguna escisión, ninguna actitud destinada a demoler el PDL. Tan sólo fui echado del partido que había contribuido a crear”, aclaró.

El ex compañero de Berlusconi prometió a sus electores que se mantendrá firme en el espectro ideológico. “Seguimos adelante, sin cambios de campo y sin actitudes que puedan hacer pensar a los electores que recogimos votos en el centro derecha para luego llevarlos alguna otra parte”, remarcó.

El jefe de la Cámara baja italiana reclamó un nuevo pacto para llegar al fin de la legislatura en 2013 y pidió que se sancionen leyes que controlen al jefe de gobierno. Con esas palabras se mostró favorable a una ley como el llamado Laudo Alfano, que suspende los procesos en curso a los altos cargos del Estado, pero no los anula. “Berlusconi tiene derecho a gobernar y pensar en fórmulas judiciales para eliminarlo representaría una lesión a la soberanía”, apuntó el político de centroderecha, que denunció que el primer ministro padece una persecución judicial. Para calmar los ánimos y para que nada cambie, Fini le aseguró a su ex aliado que no promoverá ninguna acción en su contra. “Por responsabilidad, no debe haber elecciones anticipadas”, dijo.

Durante su discurso de algo más de una hora, Fini presentó en sociedad a su nueva fuerza política, Futuro y Libertad. El partido quedará constituido antes de que termine 2010, con los 34 diputados y los diez senadores que se mantuvieron fieles al ex segundo de Berlusconi.