EL MUNDO › SESENTA MILITANTES TALIBáN MUERTOS EN LA FRONTERA CON AFGANISTáN
› Por Julius Cavendish *
El gobierno paquistaní reaccionó ayer después de que un asalto aéreo de la OTAN asesinara a 60 militantes en su territorio. Las fuerzas cruzaron la frontera en respuesta a un ataque sufrido por las fuerzas afganas que estaban apostadas en un puesto de control fronterizo. Después de que los helicópteros estadounidenses traspasaran el espacio aéreo paquistaní para atrapar a los activistas, la OTAN dijo que había sido una acción de autodefensa. Mientras que los funcionarios estadounidenses sostuvieron que tenían un acuerdo con Islamabad para entrar en su territorio si se trataba de capturar a enemigos. Sin embargo, el canciller paquistaní afirmó que se trataba de una clara violación del mandato de las Naciones Unidas y negó la versión de la Casa Blanca.
El comandante de la policía afgana que fue atacado dijo que la batalla fue una muy efectiva operación contra los militantes. Cerca de 60 activistas fueron asesinados y la policía encontró armas y municiones en la zona, reconoció el jefe policial. La OTAN proporcionó una versión un poco más conservadora y bajó la cifra a 49 víctimas.
En simultáneo, se conoció que una británica y tres afganos habrían sido secuestrados en Kunar (nordeste de Afganistán). En esa misma cadena montañosa, insurgentes asesinaron a diez voluntarios durante el último mes. La policía dijo que intercambió disparos con los secuestradores, que se llevaron a cuatro empleados de una compañía estadounidenses que realiza proyectos de desarrollo en el área.
Subrayando el delicado equilibrio entre guerra y reconciliación, el comandante general de las fuerzas estadounidenses, David Petraeus, dio el visto bueno a las negociaciones del presidente Hamid Karzai con los principales líderes talibán. “Así es como se termina con las insurgencias”, les dijo el general Petraeus a los periodistas. “Estos son signos de que están preparados para las conversaciones.”
Pero esa opinión no era compartida en la provincia de Khost, al este de Afganistán. En una declaración para explicar las razones de su ataque, la OTAN dijo que las fuerzas de seguridad afganas recibieron fuego directo e indirecto en el puesto de combate de Narizah, cercano a la frontera paquistaní. En los últimos tres días, se informó de cuatro supuestos ataques de Estados Unidos contra militantes en la zona.
El grupo insurgente más importante que opera en esa parte del país es la red Haqqani, que se dice que introdujo en Afganistán los ataques suicidas. La red es la que tiene los vínculos más cercanos con Al Qaeda, comparada con los otros grupos que operan en el interior de Afganistán. El líder del movimiento, Siraj Haqqani, se jactó recientemente de que la relación nunca había sido más fuerte.
La coalición occidental dice haber detenido a reconocidos facilitadores de mecanismos explosivos y a presuntos insurgentes en operativos realizados la semana pasada. Pero desde la Cancillería paquistaní remarcaron su desaprobación por la incursión en su territorio. “Esas fuerzas no están autorizadas a participar en ninguna operación militar que viole el mandato de las Naciones Unidas e infrinja la soberanía nacional”, dijeron desde el Ministerio de Exteriores y amenazaron con tomar cartas en el asunto.
De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux