Desde París

Investigadores antiterroristas arrestaron a doce personas en Francia en dos operativos distintos. La policía no vinculó las detenciones con el alerta sobre posibles ataques terroristas en Europa, que lanzó Estados Unidos en el fin de semana. Tres hombres fueron arrestados en Marsella para ser interrogados sobre sus posibles vínculos con un francés, que fue capturado el sábado en Italia con un equipo para preparar una bomba. Otras nueve personas sospechadas de ser simpatizantes de grupos islámicos radicales fueron apresadas para verificar sus supuestos lazos con una organización terrorista.

Funcionarios de seguridad dijeron que sólo se debió a una coincidencia de horarios que las dos series de detenciones ocurrieran el mismo día. Le restaron importancia a los dichos que sugerían que podía haber relación entre los operativos y la advertencia formulada el domingo por Washington sobre una amenaza terrorista contra Gran Bretaña, Francia y Alemania.

Un aviso similar del gobierno argelino, que decía que un grupo terrorista islámico había penetrado en Francia, fue masivamente difundido por políticos franceses durante el mes pasado. Más tarde, los funcionarios de Seguridad catalogaron ese alerta, incluida la posibilidad de un ataque al metro de París por parte de una mujer-bomba, como poco creíble. Todavía no queda claro si la advertencia de Estados Unidos es un caso por separado o un eco tardío de la información que vino de Argelia.

La policía arrestó el sábado, en Nápoles, a Ryad Hannoumi, un francés de 28 años que recientemente volvió de Afganistán. Se dijo que se lo había encontrado con material para fabricar una bomba. También se dijo que los nombres de los tres hombres arrestados en Marsella y Bordeaux habían sido encontrados en posesión de Hannoumi. Todos están sospechados de integrar una “red afgana”, que recluta a simpatizantes islámicos en Europa occidental.

Los investigadores creen que Hannoumi luchó con los talibán en Afganistán. También sospechan que es parte de un grupo afgano de ex combatientes europeos, a los que se les ordenó reinfiltrarse en el Viejo Continente. La policía buscaba a los nueve detenidos en el sur de Francia para ser interrogados en el marco de una investigación antiterrorista. Una vez más, las fuentes de seguridad se negaron a relacionar las detenciones con la alarma lanzada por la Casa Blanca.

En las últimas semanas, hubo una serie de alertas de bomba en París, incluidas las dos que llevaron a desalojar la Torre Eiffel. Esas amenazas resultaron ser falsas.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.