Un muerto y 25 heridos fue el resultado del enfrentamiento que hubo ayer entre chavistas y opositores en los Valles del Tuy, a 40 kilómetros de Caracas. Los incidentes ocurrieron cuando la oposición iba a iniciar una marcha contra el presidente venezolano Hugo Chávez. “Ni somos escuálidos ni chavistas, somos comerciantes y por eso abrimos”, dicen los carteles de los negocios de Caracas que esta semana empezaron a abrir sus puertas luego de 50 días de huelga. Desde Brasil, Chávez dijo que Venezuela es un país en guerra y manifestó su rechazo al llamado a elecciones anticipadas. Mientras, las discrepancias entre el gobierno venezolano y César Gaviria podrían decidir la salida de la mesa de diálogo que preside el colombiano.
Los incidentes ocurrieron en los Valles del Tuy, un enclave chavista en el estado de Miranda. Según la policía, los chavistas empezaron a tirar piedras y vidrios contra los opositores para evitar que se realizara una marcha organizada por la Coordinadora Democrática. “Empezó una refriega de piedras y luego la policía usó armas de fuego”, dijo el gobernador opositor de Miranda, Enrique Mendoza. También confirmó la muerte de un chico de 18 años por un balazo y 25 heridos, entre los que hay dos policías. Por su parte, Marisela Mendoza, alcaldesa de una población de los Valles del Tuy, dijo que en los enfrentamientos hubo más de cinco francotiradores. Y agregó que el servicio de inteligencia venezolano, Disip, detuvo a tres de ellos, que supuestamente vinieron desde Caracas. La oposición había organizado una marcha en la región de los Valles, donde la mayor parte de la población es pobre. Según el diario venezolano El Universal, entre marzo de 2002 y la primera quincena de 2003, la violencia política ha cobrado 47 muertos.
Desde Brasil y durante una entrevista del canal de TV brasileño GloboNews, Hugo Chávez dijo que en su país “hay una guerra de los medios de comunicación, una guerra política, económica y moral”. También manifestó su rechazo a adelantar las elecciones por “razones constitucionales”. Dijo que la única manera de adelantarlas sería con un golpe de estado y que la huelga general es “un plan para derrumbar al gobierno constitucional”. Mientras, en Venezuela, el gobierno inició un procedimiento administrativo contra la cadena de TV Globovisión.
Según el director del canal, Alberto Ravell, funcionarios del Ministerio de Infraestructura le comunicaron la apertura de un expediente para sancionar al canal por la transmisión de ciertos videos y propagandas. “No sé aún a qué videos se refieren, pero quiero alertar que esta acción marca el inicio de una escalada contra la libertad de expresión y los medios de comunicación”, advirtió Ravel. Días atrás, Chávez había amenazado con tomar medidas contra los medios independientes a los que acusa de “golpistas” y “terroristas”. La mayoría de los medios venezolanos apoyan la huelga general contra Chávez que ayer cumplió 50 días.
Pero, lentamente, los comerciantes antichavistas empezaron a abrir sus negocios. “Ni somos escuálidos ni chavistas, somos comerciantes y por eso abrimos”, dicen los carteles de los locales que esta semana comenzaron a abrir luego de 50 días de huelga. “Este paro es un desastre porque Chávez sigue en el poder y más daño nos hace a nosotros que no somos millonarios para soportarlo”, dijo María Teresa Villaba, encargada de una peluquería de Caracas.
Mientras, la solución de la crisis venezolana parece cada vez más lejana. Las diferencias entre el gobierno y César Gaviria, secretario general de la OEA, podrían decidir su retiro de la mesa de diálogo entre el gobierno y la oposición. El miércoles pasado, Gaviria había anunciado desde Quito la composición del Grupo de Amigos de Venezuela, ideado para ayudar a encontrar una solución al conflicto venezolano. Pero el vicepresidente venezolano, José Vicente Rangel, se mostró molesto porque Gaviria divulgó la composición del grupo sin consultar con Chávez y no tuvo “la cortesía” de comunicárselo con anterioridad. Su gobierno se opone a que México, España y Estados Unidos formen parte del grupo. El ex canciller mexicano, Jorge Castañeda, había hecho declaraciones a favor dela oposición venezolana. Chávez puso en duda la imparcialidad de Estados Unidos en el Grupo si se confirma que funcionarios estadounidenses recibieron a una delegación de la Coordinadora. “Si es verdad que en el Departamento de Estado recibieron a esos terroristas, se estaría cometiendo el mismo error que en abril pasado”, dijo el presidente venezolano refiriéndose al apoyo de Estados Unidos al régimen que lo derrocó por 48 horas.