El presidente colombiano Juan Manuel Santos cumple hoy los primeros cien días de sus cuatro años de gobierno con 89% de aprobación a una gestión que, según analistas, ha tenido "más cambio que continuidad" con respecto al gobierno de su antecesor, Alvaro Uribe.

Santos, quien asumió el pasado 7 de agosto en reemplazo de su mentor político Alvaro Uribe, que gobernó durante los últimos ocho años, cuenta con una imagen positiva de 87% y una esperanza del 73% de sus gobernados de que cumplirá sus promesas, según una encuesta del Centro Nacional de Consultoría. Pese a que Santos capitalizó en las urnas el legado de Uribe, del que fue su Ministro de Defensa, y prometió continuar varias de sus políticas, especialmente la lucha contra las guerrillas izquierdistas, ha empezado a desmarcarse del ex mandatario.

"En tres meses se ha producido una despolarización (política y de opinión) que caracterizó la época Uribe", dijo Enrique Serrano, catedrático de ciencias políticas de la privada Universidad El Rosario, de Bogotá. Por su parte, el analista social León Valencia, director de la ONG Nuevo Arco Iris, dijo que inicialmente se pensó que con Santos "vendría más continuidad que cambio, pero se ha presentado más cambio que continuidad".

Los dos analistas concuerdan en que en estos tres meses Santos ha mostrado habilidad y audacia. "Aunque el país no tiene todos los problemas resueltos, Santos ha tomado medidas pertinentes en diferentes campos, lo que explica los resultados favorables de la opinión", explica Serrano, mientras que Valencia los atribuye principalmente a que Santos restauró la constitucionalización del país.

"Ahora hay un funcionamiento más armónico entre los poderes del Estado", señaló, en alusión al enfrentamiento que Uribe mantuvo con la Corte Suprema de Justicia. Según el sondeo, que consultó a 1000 personas mayores de 18 años en 38 ciudades del país entre el 30 de octubre y 3 de noviembre pasado, uno de los principales logros de Santos en estos cien días es el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Venezuela, que el 81% respalda.

Santos logró restablecer las relaciones bilaterales dos días después de juramentar el cargo, luego de que el presidente Hugo Chávez las rompiera en julio por la denuncia de Uribe sobre presunta presencia de guerrilleros colombianos en Venezuela. Para Valencia ese hecho no sólo es un acto que muestra que Santos se está labrando su propio camino frente a la política externa que aplicó Uribe, sino que además "está mirando más hacia el Sur y Europa, y no sólo hacia Estados Unidos".

El primer viaje internacional que Santos realizó como presidente de Colombia fue a Brasil y tiene previsto viajar a Francia en el primer semestre de 2011. A las relaciones con Estados Unidos, que Uribe privilegió, Santos ha empezado a buscarle, concertadamente con Washington, un nuevo enfoque, diversificando los temas de la agenda, que venía siendo copada por el narcotráfico.

Pero en el ámbito interno Santos enfrenta grandes retos en el campo social, como lo evidencia la preocupación de los colombianos en la encuesta, que indica que para el 40% la pobreza es el principal problema, seguido por el desempleo (20%). Este sábado Santos, tras dos días de evaluación por el alto gobierno de la gestión de estos tres meses, anunció que priorizará "el empleo, la pobreza y la seguridad", para "entregar un país con el desempleo en un dígito (actualmente 10,6%), y con menos pobreza", dijo.

Para Valencia, Santos "ha mostrado preocupación en lo social", y destacó una ambiciosa ley que busca restituir a los campesinos las tierras arrebatadas por paramilitares, guerrilleros y narcotraficantes.

Pese a que el 76% de los colombianos aprueba el equipo de gobierno escogido por Santos dentro de una mayoritaria coalición partidista que lo apoya, la gran pregunta que formula Valencia es: "¿Hasta cuándo se mantendrá la unidad política que le ha permitido la luna de miel que refleja la encuesta?".