Se lo podrá acusar de muchas cosas menos de tener una vida aburrida. El ex guerrillero chileno detenido en Brasil por el secuestro de un publicista no sólo participó de un atentado contra Augusto Pinochet, se fugó de la cárcel en un operativo espectacular y estuvo prófugo por varios años. Ahora los medios chilenos aseguran que Mauricio Hernández Norambuena también perteneció a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y no descartan que los 10 millones de dólares que nunca llegaron a cobrar servirían para financiar a las guerrillas de ese país. Ayer, en tanto, el gobierno brasileño insistió en que Hernández Norambuena será procesado por el secuestro a pesar del pedido de extradición por parte de Chile.
De acuerdo con el diario La Nación, Hernández Norambuena tuvo su principal base de operaciones en Colombia. De acuerdo con el diario, Hernández Norambuena se vinculó con las FARC poco después de fugarse en helicóptero de una prisión de alta seguridad de Santiago. Siempre según La Nación, el chileno llegó a ser jefe de un frente de las FARC en 1997. El presidente del Superior Tribunal de Justicia brasileño, Paulo Costa Leite, adelantó ayer que el gobierno “no va a facilitar” la extradición cuyo pedido el gobierno chileno de Ricardo Lagos inició ayer. Hernández Norambuena, que llegó a ser segundo jefe del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), fue detenido junto a otros cinco extranjeros –que tendrían pasaportes argentinos, aunque no se sabe si son auténticos– durante el operativo de rescate del publicista Washington Olivetto, en Sierra Negra, a 150 km de San Pablo. Olivetto fue liberado tras 53 días de secuestro. Ayer tres policías chilenos de investigaciones viajaron a Brasil para determinar si los tres hombres y dos mujeres detenidos junto a Hernández Norambuena son también chilenos.
La captura de Hernández Norambuena tuvo gran repercusión en Chile por las acciones con que el FPMR intentó desestabilizar la dictadura Pinochet. En setiembre de 1986 Hernández Norambuena participó de un plan para asesinar a Pinochet, y cinco años más tarde participó del atentado en que resultó muerto el senador ultraderechista Jaime Guzmán. Este último hecho lo condenó a prisión de por vida. Tras su fuga en helicóptero, Norambuena, viajó a Brasil, Argentina y México, para luego radicarse en una zona del interior de Colombia. El FPMR apareció a finales de 1983 como el “brazo armado” del Partido Comunista chileno, con el cual marcó distancias en 1987. Su virtual desarticulación se produjo durante el retorno a la democracia con el gobierno del presidente Patricio Aylwin (1990/94).