Ayer empezó el juicio político contra el presidente paraguayo Luis González Macchi (foto). Su mandato finaliza en agosto de este año, pero tendrá que responder al Senado paraguayo por el desvío de 16 millones de dólares a Estados Unidos, irregularidades en las privatizaciones y violación de derechos humanos en el caso de dos dirigentes de izquierda, secuestrados y torturados el año pasado. El diputado y fiscal acusador Rafael Filizzola pidió a la Cámara de Senadores la destitución del mandatario por mal desempeño en sus funciones. “Como comisión acusadora estamos convencidos de que con este juicio recuperaremos algo de la credibilidad que hemos dilapidado y demostraremos al país que la corrupción se castiga y que la impunidad no es la regla”, dijo Filizzola. También se refirió a las declaraciones de González Macchi, que había dicho que el juicio “será un lindo show”. “Debería haber hablado de una tragedia”, respondió Filizzola.