Por Giles Tremlett
Desde Madrid

La policía española, que está interrogando a 10 sospechosos de terrorismo, anoche reveló que paralelamente se están examinando una gran cantidad de productos químicos que forman parte de la misma operación. Explosivos, transmisores y documentos relacionados a operaciones militares químicas fueron también hallados cuando los hombres, de los que se cree que son norafricanos, fueron arrestados en el nordeste de España. El operativo, que cuenta con 150 efectivos, fue el resultado de 18 meses de investigación que parece haber surgido de un aviso de la policía de Francia. Las autoridades españolas explicaron ayer que el grupo estaba preparándose para lanzar ataques con bombas en Europa.
En una operación separada, la policía de Italia estaba todavía interrogando a cinco marroquíes que fueron detenidos el miércoles en una granja abandonada cerca de Venecia. Sin embargo, temores de que los detectives italianos podrían haber descubierto una conspiración para atacar Londres con bombas fueron desestimados por la policía y fuentes de inteligencia en Gran Bretaña. Estos están mucho más preocupados por el hallazgo en Londres del veneno letal de la ricina, y por eso consideraron los arrestos en Barcelona y la región aledaña como “casi ciertamente significativa”. En España, el primer ministro José María Aznar dijo que los presuntos terroristas se “estaban preparando para atacar con explosivos y materiales químicos”. Aznar felicitó por la operación a la policía en localidades alrededor de Barcelona y Gerona por “romper con una importante red de terroristas vinculados con Al-Qaida”. El material incautado por la policía incluyó controles remotos, y equipo electrónico que podría usarse para la fabricación de bombas. También se capturaron dos barriles y los científicos estaban ayer tratando de establecer si contenían material químico. Si las pruebas dan positivo, ese hallazgo podría ser extremadamente inquietante.
De los detenidos se presume que estaban operando con un pequeño grupo armado argelino, el Grupo de los Seguidores de la Tendencia Salafista. “Ellos tenían conexiones con células en Gran Bretaña y Francia”, dijo un vocero de la policía. Algunos de los detenidos, se informó ayer, habrían estado en contacto con la gente que llevó adelante el ataque explosivo en Bali en octubre. También son sospechosos de estar ligados a una célula de Al-Qaida arrestada el año pasado mientras preparaba un ataque en Estrasburgo.
La primera sospecha recayó en los hombres tras el arresto de un jefe de Al-Qaida, Mohammed Bensakhria, que fue detenido en Alicante antes del 11 de septiembre. Bensakhria estuvo presuntamente a cargo de una laxa red terrorista de islamistas radicales en Francia, Italia, España, Alemania y Gran Bretaña, que preparaba ataques contra blancos principalmente estadounidenses. En Italia, una investigación de rutina sobre inmigrantes ilegales el miércoles resultó en la mayor operación contra el terrorismo, cuando los oficiales encontraron un kilo del potente explosivo C4 en una granja abandonada ocupada por cinco marroquíes. En otro allanamiento separado a un departamento usado como mezquita en la ciudad de Badia Palesine, encontraron un mapa de los suburbios de Londres y fotocopias de pasaportes de unos pocos musulmanes británicos. También hallaron una cantidad de mapas italianos con círculos en ciertos puntos, incluyendo una calle que da a una instalación de la OTAN en Verona.