Al menos cinco soldados y un civil murieron ayer al estallar un coche bomba en el caserío de Pueblo Nuevo, en el departamento de Arauca, a 300 kilómetros de Bogotá. El auto explotó cuando una patrulla del Ejército pasaba por la zona realizando operativos de control. La jurisdicción de Arauca se halla bajo estricto control de las tropas colombianas. En lo que va de enero, sólo en el departamento de Arauca estallaron cuatro coches bomba. Además, en ese mismo lapso, otros tres coches explotaron en otros puntos de Colombia, con lo que el total de muertos en este tipo de atentados, entre civiles y efectivos, es de 25 personas. Además, en Arauca siguen secuestrados los periodistas Ruth Morris y Scott Dalton, del diario estadounidense Los Angeles Times. La ministra de Defensa, Marta Lucía Ramírez, denunció hace poco que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) obligaron a civiles secuestrados a conducir los vehículos que se activaron en Arauca. En el atentado de ayer también hubo nueve militares heridos. Se investiga si el civil muerto era el conductor del auto o alguien que pasaba por el lugar.