La jefa de la diplomacia de Estados Unidos, Hillary Clinton, no tiene la intención de seguir en la política si Barack Obama es reelegido en 2012, ni de volverse a presentar a las presidenciales por el Partido Demócrata, aseguró a la cadena de noticias CNN.

Clinton siempre dijo que desea retirarse, pero nunca antes fue tan clara en sus respuestas. En la entrevista con el periodista Wolf Blitzer, que fue grabada durante el viaje de la secretaria de Estado a El Cairo –ayer la funcionaria llegó a Túnez–, Clinton dijo que no quiere seguir en el cargo tras las elecciones del año que viene.

El periodista insistió con el cuestionario. “Si el presidente fuera reelegido, ¿quisiera seguir siendo secretaria de Estado en un segundo mandato? La ex primera dama respondió con un monosílabo: “No”.

“¿Quisiera ser secretaria de Defensa?”, insistió Blitzer a continuación, a lo que también la jefa de la Cancillería respondió negativamente. Y explicó por qué le gusta su cargo en la actualidad. “Este es un momento en la historia en el que es casi imposible tomar aire. Hay tanto tragedias como desastres que hemos visto desde Haití a Japón y hay oportunidades extraordinarias y desafíos (...). Quiero ayudar a representar a EE.UU. en este momento crítico, hacer todo lo que pueda para apoyar al presidente y a nuestro gobierno y a la gente de nuestro país con el fin de defender nuestros valores y nuestros ideales, defender nuestra seguridad, que tiene que seguir siendo lo primero y lo más importante en mi mente para impulsar los intereses de Estados Unidos.”

El conductor no quiso dejar afuera ninguna posibilidad y por eso también le preguntó a Clinton si querría ser vicepresidenta de su país. También en esta ocasión la cara visible de la diplomacia le dio una negativa por respuesta. “No”, repitió claramente.

Los rumores sobre el futuro político de Hillary Clinton la situaron como pareja de campaña del presidente Barack Obama de cara a su reelección, así como de sustituta de Robert Gates en el Departamento de Defensa cuando éste abandone el gobierno en algún momento de este año, como anunció en agosto pasado.

Descartada su continuidad como funcionaria de Obama, restaba saber si se postularía a la presidencia en 2016. “No”, le dijo por cuarta vez a la CNN la secretaria de Estado. “Tuve una experiencia maravillosa como precandidata y estoy muy orgullosa del apoyo que recibí y muy agradecida por la oportunidad, pero yo voy a seguir mi camino”, señaló. Y agregó, dando por cerrado el capítulo: “Estoy haciendo lo que quiero hacer ahora mismo y no tengo ninguna intención de presentarme de nuevo. Haré lo mejor que pueda desde mi cargo durante los próximos dos años”.

En el último tiempo, el Departamento de Estado dirigido por Hillary Clinton estuvo en el ojo de la tormenta debido a que el portal Wikileaks filtró sus archivos clasificados y los repartió a medios de todo el mundo. La jefa de la diplomacia de la administración Obama dijo que esa filtración era “no sólo un ataque a EE.UU., también a la comunidad internacional”.

Clinton se enfrentó a Obama en las primarias demócratas de 2008 y posteriormente aceptó la propuesta que le hizo el recién elegido presidente para convertirse en su secretaria de Estado. Abogada y profesora de Derecho, licenciada por la prestigiosa Universidad de Yale, la jefa de la diplomacia estadounidense empezó su carrera profesional en una asociación de promoción de los derechos de la infancia. Tras pasar ocho años en la Casa Blanca como esposa del presidente Bill Clinton (1993-2001), fue senadora por el estado de Nueva York de 2000 a 2008.